Jennie quedó paralizada, y Lisa aguantaba su respiración, la posición en la que estaban era bastante comprometedora, sus labios estaban apunto de tocar, y Lisa prácticamente estaba entre las piernas de Jennie, tenían su mirada fija en la otra, y sin querer los ojos de Jennie se desviaron a los labios de Lisa, unos labios regordetes y rosados, y la castaña se preguntó, ¿Qué se sentiría besar esos labios?
Lisa se quedó absorta en esos ojos cafés, nunca se había detenido a observarlos con detenimiento, parecía el café de las mañanas que solía tomar, un café dulce, aquello ojos parecían los de un felino, un felino con mirada tierna.
_ ¿Hermana? -la voz de la pequeña niña las alertó - ¿Jennie?, ¡Jennie!
Los pasos apresurados de la niña se acercaban a ellas, y Jennie con todas sus fuerzas empujó a Lisa quitándosela de encima y lanzandola lejos.
_ ¡Jennie! -la niña se abalanzó sobre Jennie, quedando en el regazo de ésta.
Lisa se estaba quejando mientras acariciaba su parte afectada en la caída luego de ser empujada, en cambio Lía estaba emocionada en los brazos de Jennie, había rogado tanto por volverla a ver que fue cumplida su petición.
_ ¡Volviste!, ¡volviste! -la niña daba pequeños saltos.
_ Sí, estoy encantada de volver a verte Lía -Jennie abrazo a la niña, y no mentía con lo que dijo, realmente también en el fondo le daba gusto volver a verla.
_ ¿Enserio? -la niña observó fija los ojos de Jennie, a lo que la castaña asintió? -¡Entonces ven, vamos a jugar!
Jennie y Lisa fueron arrastradas por la niña.
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_ ¿A las escondidas? -la pregunta de Jennie fue respondida por un asentimiento de Lía - ¿a esta hora? -Jennie veía el cielo, la luna estaba siendo cubierta por las nubes y lo único que se veía eran las estrellas en el oscuro cielo.
_ Déjeme decirle señorita que ha esta hora este tipo de juegos es mejor - Dami estaba en la espera de que todos se preparaban para poder jugar -ya lo verá usted misma.
Jennie vio con terror a Dami, esta tenía una sonrisa de oreja a oreja, mientras frotaba sus palmas entre sí, la castaña se alejó un poco de Dami chocando con Lisa, Jennie agarró el cuello de la camisa de la rubia acercando su boca al oído.
_ Un cosilla que se me olvido decirle energumena, tengo nictofobia -le susurro Jennie.
_ ¿Qué? -Lisa quería molestarla fingiendo que no la escucho aunque casi la deja sorda cuando le susurro.
_ ¡Que le tengo miedo a la oscuridad, estupida! -Jennie empujo levemente a Lisa, mientras esta se burlaba.
_ Chicas mejor jugemos en parejas, somos demasiados y así nos tardaríamos más en jugar otras partidas -propuso Lisa, señalando a todos, pues se habían unido todos los vecinos del barrio y eran bastantes niños.