Mi chófer

Cap 17

El camino fue bastante rápido por suerte no había mucho tráfico así que llegaron al barrio de Lisa en veinte minutos, y bueno Jennie veía todo asombrada era como si estuviera en otro mundo.

Luego de detener el auto frente al edificio donde reside Lisa bajaron de este y Jennie veía a toda la gente que pasaba como si fueran extraterrestres y las personas estaban extrañados viendo el auto, jamás habían visto un auto tan lujoso.

_ Me siento en peligro -dijo Jennie al ver pasar a un grupo de adolescentes con una pinta no muy confiable - siento que me van a robar -decía con miedo, al punto de querer volver a meterse en el auto.

_ Si actúa normal señorita es posible que no, pero con su ropa lo dudo que no lo hagan - pronunció Lisa sería, pero por dentro estaba burlándose de la cara de espanto de la castaña.

_ ¡¿Qué?!, ay mami -y corriendo se escondió tras Lisa que se reía.

_ Tranquila señorita, no le va a pasar nada, aunque no lo crea aquí solo vive gente decente -Lisa habló luego de parar de reír, pero aún seguía con su dolor de estómago.

_ Voy a tratar de confiar en usted -a regañadientes Jennie se separo de Lisa posicionándose a su lado -Está aún más pálida, ¿segura que está bien? -Lisa asintió -Ok, si me muere que no me vayan a culpar.

De la incomodidad del dolor Lisa no tenía ganas ni de hablar, y no contar que Jennie la tenía agarrada del brazo, que le empezó a doler.

Lisa comenzó a guiar a Jennie hasta el edificio, ya dentro de este la castaña suspiro aliviada. Como no había ascensor Jennie por primera vez tuvo que subir unas escaleras hasta el cuarto piso.

_ Espere, no puedo, creo que me voy a morir -pidió Jennie sosteniéndose de sus rodillas.

_ Señorita hasta ahora hemos subido tres escalones.

_ Ah -Jennie se recompuso e hizo como si nada -claro tres escalones.

Lisa nego y siguió subiendo, cada cierto tiempo tenía que detenerse por las constantes quejas de Jennie y su "fatiga".

_ ¿Dónde vive, en la torre de Rapunzel? -pregunto agitada.

_ Ya llegamos señorita -Lisa señaló la puerta de su departamento.

_ Ay, gracias Dios -con las manos en alto Jennie agradeció.

Ingresaron al departamento y Jennie muy curiosa observaba todo, muy apesar de casi no tener mucho tiempo el lugar estaba completamente limpio y en orden.

_ Este es mi humilde hogar, señorita Jennie -Lisa le mostró el lugar.

_ ¡LILI! -un pequeño cuerpo llegó a toda velocidad y se abalanzó a Lisa, quien la tomó en brazos.

_ Hola hermanita -Lisa le dio un beso en la frente -y saluda, no seas mal educada.

_ Oh -la niña abrió en grande su boca y luego con su manita la cubrió -¡Jennie! - justo en el momento que Rosé apareció en escena Lía ya estaba en los brazos de Jennie, que tenía una rostro de total sorpresa, y por instinto sostenía firmemente a Lía quien tenía sus pies alrededor de su cintura y sus brazos alrededor del cuello.

Rosé quien salió de su su transe al ver dicha acción se acercó seria a Jennie.

_ Ven Lía -Rosé tomó la cintura de la niña para separarla, recibiendo un rotundo no -Lía suéltala -y la niña no quería hacerlo -Lía Manobal -advirtió Rosé.

_ Si ella quiere estar conmigo pues déjala -dijo Jennie toscamente, y como nadie veía el rostro de la niña está sonrió en grande, en signo de victoria.