Mi chófer

Cap 24

Jisoo espero a Rosé en la entrada del edificio, aunque no sabía si estaba en su casa pero pensó que Rosé se tardaría en llevar a su hermano al colegio, dicho y hecho, a los pocos minutos Rosé apareció, pero en cuanto vio a Jisoo quiso darse la vuelta, pero la pelinegra fue más rápida y corrió hasta Rosé tomándola del antebrazo.

_ ¿Podemos hablar? -pregunto Jisoo, al ver que Rosé ni la miraba.

_ No, tengo cosas por hacer -respondió Rosé, fingiendo indiferencia.

_ Por favor Rosé, no nos quedemos así -suplico Jisoo, escuchando un suspiro de Rosé -si quieres después de que hablemos no te vuelvo a molestar, pero por favor hablemos.

_ Está bien -respondió Rosé, después de pensarlo por un tiempo, tiempo que se le hizo eterno a Jisoo.

Ambas caminaron hasta llegar a la acera, sentándose allí, Jisoo comenzó a mover su pierna repetidas veces y Rosé al ver eso por instinto posó su mano sobre el muslo de Jisoo deteniendo sus movimientos.

_ La verdad, aún logró procesar lo que me dijo Lisa, pero me gustaría escucharlo de tu boca Rosé, para poder creelo -hablo Jisoo calmando sus nervios, sin atreverse a mirar a Rosé prefirió observar a la gente que caminaba por la calle.

_ No se si sea capaz de decirlo -susurro Rosé, suficientemente alto para que Jisoo escuchara.

_ Pues tomarte unos minutos y decirlo, realmente me gustaría escucharlo de ti Rosé -Jisoo se atrevió a observar a Rosé, esta tenía su mirada perdida así que Jisoo posó su mano sobre las de Rosé que posaban sobre el muslo, moviéndose inquietas.

Rosé conecto mirada con Jisoo, y eso fue suficiente para llenarse de valentía, y más aún cuando Jisoo le sonrió algo se removió dentro de ella, sentía su corazón latir fuertemente, como si allí dentro hubiera una fiesta.

_ Admito  que fue estúpido de mi parte pensar que me gustaba Lisa, y aunque suene aún más estúpido me di cuenta que durante todo este tiempo a quien realmente estuve amando es a ti Kim Jisoo, no preguntes ¿por qué?, porque yo ni misma lo se -Rosé no miraba a Jisoo prefirió mirar a sus zapatos, en este momento era más interesante -llamame estupida, tonta o como tu quieras, pero...

_ Tu no eres ninguna de esas cosas que dijiste Rosé, tu eres alguien maravilloso, como un ángel, y no creas que no estoy sorprendida, porque si lo estoy, aun sigo sorprendida e incluso pienso que es un sueño, pero no lo es, esta es la realidad, y me pone muy feliz que me lo digas Rosé, estuve noches sufriendo pensando que he hecho mal para que el amor no sea para mi, que la única persona de la cual me he enamorado hasta los huesos no me corresponda, llore pensado que podria hacer para arrancarte de mi pecho Rosé, y aun lo sigo intentando, porque pienso que lo soy lo suficientemente buena para ti, es que mirame y mirate, tu eres un diez en cambio yo, soy un menos diez -una lagrima acompañó las palabras de Jisoo, Rosé no podía estar más que sorprendida por lo dicho, sentía una clase de nudo en la garganta que le hacía cosquillas.

_ ¿Un menos diez? -pregunto Rosé para corroborar lo que escucho, a lo que Jisoo asintió limpiando las lágrimas que luchaban por salir - tu vales por mil Jisoo y yo nunca lo vi, hasta ahora y no sabes como me he reprochado por eso, así que nunca olvides esto Jisoo, tu vales incluso más que el oro, y nunca dejes que alguien diga lo contrario.

Jisoo asintió, respirando para poder controlarse.

_ ¿Es cierto que te iras a Australia? -Jisoo pregunto mirando a los ojos a Rosé, y esta pudo ver el brillo de esperanza que los orbes cafés tenían para que la respuesta fuera no.

_ Si -Rosé susurro, cerró sus ojos fuertemente para no ver la reacción de Jisoo.

_ No, por favor Rosé no te vayas -la mencionada abrió sus ojos encontrandose a Jisoo arrodillada con ojos cristalinos y suplicantes -te lo suplico.