Extra 3: Sobre sangre, basura y sueños

308 36 4
                                    

La única cosa buena de su insomnio era la falta de oportunidades para que su cerebro urdiera pesadillas. La mayoría de sus cortos periodos de sueño transcurrían en un borrón superficial de pensamientos confusos y oscuridad, y cuando habría sus ojos de nuevo, estaba muy consciente de sus alrededores, satisfecho si habían pasado más de dos horas.

[...]

N/A: Ubicado desde el capítulo 9 al 11.

Este es en su totalidad sobre los pensamientos de Levi, de su pasado y presente, así que... han sido advertidos.

―Tu turno, enano ―dijo Kenny cuando empujó un cuchillo en sus pequeñas manos antes de dar un paso atrás―

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

―Tu turno, enano ―dijo Kenny cuando empujó un cuchillo en sus pequeñas manos antes de dar un paso atrás―. Son ellos o tú. Ten por seguro que no salvaré tu enclenque trasero. Más vale averiguar de inmediato si tienes lo que se necesita. No quiero desperdiciar mi tiempo.

Con los ojos de par en par, Levi miró entre los cuatro hombres que se acercaban, eran casi del doble de su tamaño, cada uno de ellos sosteniendo un cuchillo y sonriendo ante su presa fácil, y Kenny, quien miraba de brazos cruzados sin interés. El cuchillo en la mano de Levi estaba temblando violentamente.

―Un pequeño niño bonito ―uno de los hombres dijo, mirándolo de reojo, sus dientes picados a plena vista―. Podría obtener una buena suma. Suponiendo que quede algo cuando termine con él.

―Tomó de nuestra comida, bien podría pagar por ello ―otro agregó, riéndose a carcajadas.

Escoria. Eran el peor tipo de escoria, incluso peor que él mismo. Y Kenny los vería matarlo o peor. ¿Se reiría de él o estaría decepcionado? ¿Siquiera le importaría?

Los hombres fueron a por él, todos al mismo tiempo, y la mente de Levi se puso en blanco. Ya no estaba asustado, las lágrimas que habían amenazado con derramarse hace un segundo se disolvieron en nada. En cambio, solo estaba este momento y conocimiento, nítido y claro como el agua, viniendo de un lugar muy dentro de él, fluyendo por su mente y cada centímetro de su cuerpo.

Conocimiento sobre lo que tenía que hacerse exactamente y cómo. Conocimiento de que podía.

El único sentimiento que quedó fue ira, no era brillante, caliente y abrumadora, sino fría y fuerte como el acero.

Sin emitir ni un sonido, Levi atacó, esquivando la hoja del primer hombre y clavó el cuchillo profundamente en su garganta. Antes de que alguno de los otros siquiera registrara sus movimientos, el hombre cayó al piso en sus rodillas y la sangre brotó de su herida, cubriendo su pecho sucio y salpicando la cara de Levi. Ni siquiera lo sintió.

Los tres hombres que quedaban lo atacaron entre gritos y maldiciones, ahora coordinados. Levi no pudo recordar una sola vez en la que alguno de ellos logró siquiera tocarlo. Evadió y cortó, una y otra vez, cortando tendones y dedos, acuchillando a uno de ellos justo en el corazón desde la espalda con la fuerza que ningún hombre, mucho menos un niño, debería tener. El siguiente hombre cayó con un corte profundo a lo largo de su cuello, tan profundo que otro ataque habría sido suficiente para cortar su cabeza.

Once More, with Feeling  [Levi Ackerman] TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora