38. Algo azul [Final]

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N/A: Si leyeron todo desde el principio hasta aquí... entonces han leído todo lo que escribí que es más o menos lo mismo que Harry Potter y el príncipe mestizo. Eso es una locura. Gracias.

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Recuerden que hay 12 capitulos extras en este mismo libro. 

El sol de la última hora de la mañana estaba alto en el cielo azul casi sin nubes en el momento en que la brisa de la primavera trajo el cambio

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El sol de la última hora de la mañana estaba alto en el cielo azul casi sin nubes en el momento en que la brisa de la primavera trajo el cambio.

―¿Huelen eso? ―Nora le preguntó a nadie en particular y a todos a la vez.

El aroma no era comparable con nada que hubiese olido antes; una mezcla única de salado, fuerte y fresco llenó sus fosas nasales, ligero y agradable pero persistente y casi podía saborearlo en su lengua.

Otro sabor de la libertad.

―También puedo olerlo ―dijo Armin, el timbre de su voz elevado con entusiasmo―. Debemos estar cerca.

Los parpados de Nora estaban pesados, sus hombros y espalda tensos, su trasero adolorido por el largo viaje y sus piernas se sentían como plomo. No obstante, el olor novedoso la vigorizó, la llevó a sentirse ansiosa e impaciente por seguir adelante. Nora espoleó a su yegua, ignorando el regaño de Levi y a Hange gritando «¡Espera!».

Cuesta abajo en el valle hacia la siguiente colina, la tierra se volvió arenosa. Allí estaba la muralla donde los marleyanos habían enviado al "cielo" innumerables eldianos; convirtiéndolos en titanes y condenándolos a una existencia sinsentido y de pesadilla que meramente consistía en una urgencia primitiva de devotar cuantos humanos pudiesen, hasta que eventualmente se encontraban con un final brutal infligido por espadas o un martillo gigante en una muralla.

Hasta el último de ellos.

Los soldados de la Legión de Reconocimiento dejaron atrás la muralla, subiendo por una pendiente pronunciada que terminaba en un risco.

Una vez que llegaron a la cumbre, el profundo agotamiento de Nora fue olvidado.

Extendido frente a ellos, hasta donde la vista alcanza, estaba el océano. Más grande y azul de lo que podría haber imaginado. Una extensión brillante y sin fin, increíblemente brillante donde el azul más claro del cielo se encontraba con el azul intenso del mar en una línea horizontal; la luz del sol bailaba sobre las suaves olas ondulantes como si fuera algo vivo. Llegaban a su punto más alto y se estrellaban contra las rocas de más abajo en un ritmo constante e implacable.

Era fascinante, era imposible, era real.

Nora había estado mirándolo fijamente por quién sabe cuánto tiempo cuando finalmente se dio cuenta de los balbuceos emocionados de sus compañeros. Aun no estaba lista para hablar. Pensó que podría estar sonriendo, pero no estaba segura mientras se volteaba a mirar a Levi, solo para encontrarlo observándola intensamente; su mirada seria era de un plateado resplandeciente e intenso en la brillante luz del día, dejándola sin palabras de la misma forma que el océano.

Once More, with Feeling  [Levi Ackerman] TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora