31. El peso del mundo

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Las dos mujeres pasaron el primer minuto de su reunión abrazándose

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Las dos mujeres pasaron el primer minuto de su reunión abrazándose. Por primera vez, Nora le devolvió el apretón a Hange con la misma fuerza, su mejilla estaba presionada contra el lado no herido del rostro de su amiga, y no le importó que ambas estuvieran sudorosas ni que la camisa de Hange estuviera manchada con sangre y hollín.

―¿Cómo mierda ambas estamos vivas? ―Nora dijo cuando se separaron, sacudiendo un poco su cabeza, de lo que se arrepintió rápidamente. El mundo siguió dando vueltas incluso cuando paró; todavía se sentía increíblemente mareada.

Hange le dio una sonrisa débil.

―Esa es una pregunta retórica, ¿no?

―Si. Levi me puso al tanto. Él... ―Nora vaciló―. No estaba muy contento conmigo.

―¿De verdad? ―La ceja sobre el ojo sin vendas de Hange se levantó―. ¿Cómo lograste que dejara tu lado?

―¿Qué? ―Nora frunció el ceño, pensando en la furia en sus ojos grises y como abrió paso a una máscara dura una vez le dijo que la hizo el titán colosal. Como había estado allí, con ella y para ella, pero también mantuvo su distancia―. Estaba muy ansioso para irse por su cuenta...

―En serio... ―La expresión de Hange era contemplativa―. Definitivamente no lo estaba mientras te encontrabas inconsciente. El hombre no se movió ni un centímetro. ―Lanzó una mirada sobre su hombro―. Aunque no se ha alejado mucho, supongo. ―Levi estaba parado con el resto de sus compañeros un poco más lejos en la Muralla, todavía a una distancia de gritos. Ocasionalmente, su cabeza volteaba hacia donde ellas estaban sentadas.

Nora no quería pensar en esto ahora. Solo le daba dolor de cabeza.

Contempló el rostro vendado de Hange.

―Tu ojo... ―Tragó contra su garganta apretada, desviando la mirada―. Y tu escuadrón, Y Moblit. Y Erwin, y todos... Ni siquiera sé qué decir.

―Lo sé. Y lamento lo que has tenido que pasar. ―Hange estiró su brazo y apretó su mano―. Aunque no lamento que Levi haya tomado esa decisión. Quiero que sepas eso.

Las cejas de Nora se juntaron. Eso no tenía sentido.

―¿Qué decisión? ¿Se suponía que debía dejar que la inyección y la oportunidad de obtener los poderes de Bertolt se desperdiciaran?

Hange estuvo en silencio por un momento.

―Bueno, maldición. Esto es típico. ¿No te ha dicho sobre Erwin?

―¿De qué estás hablando? Me dijo que Erwin murió en el asalto frontal para que Levi pudiera emboscar al titan bestia mientras estaba distraído.

―¿Eso es todo?

―Si. ―Una sensación de inquietud se estaba formando en el pecho de Nora―. ¿Qué ocurre, Hange?

―Maldición. Lo descubrirías pronto y mereces saber... ―Hange suspiró, al parecer para prepararse―. Levi falló en mencionar que Erwin no murió de inmediato... herido fatalmente. Fue llevado a él por ese único recluta que sobrevivió la carga, Floch, aun con vida. Solo apenas. ―Pausó, respirando con firmeza―. Y eso fue antes de que usara la inyección contigo.

Once More, with Feeling  [Levi Ackerman] TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora