Crónicas de un futbolista. (+18)

Capítulo 46.

Su ociosa mirada no se apartó del cómo le regalaba su completa atención con muchas personas desconocidas sentadas en aquél inmenso comedor.

Nagi estaba siendo demasiado consentido frente a los gemelos Shoei y el semblante de ambos no solamente mostró frialdad ante la inocencia de su dulce Emily.

Ryusei todavía no bajaba y habían 2 asientos vacíos justamente a lado de ella, ¿A caso sus abuelos esperaban a una persona más? Su madrina se encontraba sentada a lado de Robert pues Richard como al hermano mayor que era, éste se encontraba sentado en la gran silla inicial.

—Abre boca, mi amor...—Nagi obedecía a todo lo que ella le pedía y aunque a algunas mujeres invitadas les había aparecido encantador, a otros les pareció demasiado empalagoso y aunque Emily sabía que sería maldecida por demostrar lo mucho que quería a su osito koala, su nuevo inicio junto a él no lo iba a desperdiciar.—

—'Lideres de la gran organización Shoei. Mi esposa y mi única y encantadora hija, volamos desde Egipto para poder conocer personalmente a tu nieta menor. Es un gusto poder conocer a jovencita realmente amable y dulce como Emily.'

—'El gusto es mío, señor Mubarak. Es grandioso poder conocer a personas tan importantes y agradezco mucho que hayan tomado de su valioso tiempo de viajar desde muy lejos.'

Nagi se quedó completamente en las nubes, Emily había hablado en un perfecto acento inglés y fué realmente sorprendente pues aunque no le haya entendido absolutamente nada.

[Algo en su pantalón se había movido.]

Seishiro Nagi se sintió excitado de ver a su chica siendo tan sofisticada y al mismo tiempo tan atenta con él.

Sus mejillas se tiñeron en carmesí sin querer y verla sonriendo de aquella forma lo llevaron a buscar su mano. El toque de Nagi llamó su atención y verla siendo tan linda y tan segura después de todo lo que había pasado con ellos desde un principio.

[Lo hicieron sentirse muy feliz.]

—'Cuando gustes, podemos salir a desayunar o almorzar' —las suaves risas de ella no dejaban que su mirada se desviara. Nagi Seishiro estaba completamente hipnotizado por semejante chica y verla platicando con aquella chica egipcia lo hizo olvidarse que en ese viaje también había asistido el molesto demonio con antenas el cuál aparecería en cualquier momento— '¿En serio? ¡Es impresionante! Te aseguro que cuando viajes a Japón yo misma puedo ser tu guía.'

—'Eres demasiado gentil, Emily. Muchas gracias.'

—Dime una cosa...—desvió su mirada a su costado derecho y lo observó tomar un poco de vino. Robert se sintió un poco extraño ese día. Era realmente rara la sensación que divagaba en su interior y tener la idea de que algo malo iba a pasar con sus nietos no estaba siendo nada gentil con él. ¿Que clase de locura iba a pasar? Era una sensación familiar que no sentía desde hace un tiempo y saber que hace unos días Rio había cumplido 4 años de haber fallecido... Lo hacía querer ahogarse en el alcohol y para Emily, todavía seguía siendo muy incómodo el que Robert ni siquiera se le haya acercado desde que llegó— ¿Tú lo sabías?

—¿El qué? ¿De que mi pequeña Emily se estaba divirtiendo con alguien que no es Ryusei? Claro. Incluso Michael Kaiser puso ojos en tu nieta.

—Cuida tu tono de voz, por favor...—Nomi sonrió con ironía, el murmuro bajo que había salido de aquel hombre sabía que la llevaría directo a un castigo. Odiaba tener que estar ahí pero no iba a dejar a Emily sola, mucho menos con 3 mocosos que no se llevaban bien entre ellos— El que no hayas mencionado ésto, te dará una infracción. Así que disfruta tu momento de libertad en lo que Emily está presente...