La semilla de un Dios. [Wakfu]

Capitulo 49: La batalla contra Cire Momore. (2)

Unos momentos antes, cuando Pinpan y Cleofé aún se encontraban capturados por los piratas.

Ellos estaban siendo obligados a seguir caminando, únicamente para encontrarse con el líder de los piratas.

Cleofé miraba con recelo al pirata que le había despojado su ballesta, pero aún así tenía que seguir caminando como se le había ordenado, Pinpan estaba al lado de ella con sus dos brazos hacia atrás, en la misma posición se encontraba retenida la ocra.

—No hagamos ningún movimiento brusco por el momento.—dijo ella, pues se encontraba pensando en un plan para poder salir de ahí y poder reunirse con su querida hermana Eva en la ciudad de Sufokia, si es que ella todavía seguía ahí.

Se podía oír el sonido de los pasos, cuando comenzaron a entrar más profundo en la guarida del terrorífico Pohl, estando una desventaja considerable, no esperaron que Nao se acercara con una sonrisa burlona.

—¡Tengan buena suerte, idiotas!—grito él, con esa misma sonrisa lanzó a la ocra y al yopuka hacia donde estaba Pohl, cayeron al suelo y con un poco dificultad tuvieron que levantarse.

Cleofé ya sabía que algo andaba mal cuando vio un tentáculo salir del agua y de pronto un enorme pulpo monstruoso salió de ahí.

—¡UNA TENTÁCULA!—grito Pinpan con miedo.

—Es un pulpo, Pinpan.—dijo Rubilax.

—¡Corten la cuerda!—grito Cleofé, Rubilax al oír esto a regañadientes se convirtió en un cuchillo para cortar la cuerda de Cleofé y así liberar a ambos.

—¿Que piensas hacer?—pregunto él.

—Obviamente darle una paliza y salir de aquí.—respondio la ocra, quién solamente podía usar sus puños y piernas para intentar matar al gigante pulpo.

Pinpan lo que hizo fue convertir a Rubilax en una enorme espada.

—¡Toma esto!—grito Tristepin y salto hacia el enorme pulpo, pero fue golpeado por un tentáculo.

Esto hizo que el yopuka terminará en la pared frágil de madera, Cleofé aprovecho esto y tomo un cañón de los tantos que se encontraban ahí, comenzó a utilizarlo para herir al pulpo, pero este evitaba las balas.

—¡Maldita sea!—grito la chica, apesar de ser buena disparando no podía hacer nada contra el pulpo.

Pinpan, quién se encontraba en el suelo, se levantó, para otra vez pelear con el gran pulpo rosado. Usando su brazo-espada salto en el aire y está vez, Pohl no pudo esquivar su ataque, ya que estaba distraído con Cleofé. Solo necesito un corte, para cortar completamente por la mitad uno de sus tentáculos. La cara del pulpo se contrajo de dolor y soltó un grito fuerte.

—¡Mierda, eso atraerá a todos los piratas!—grito Cleofé, mirando hacia la puerta.

Pinpan se alejo del pulpo herido, quién se movía histérico para así acercarse a Cleofé.

—¿Que hacemos?—pregunto Pinpan.

—No lo-

Cleofé no pudo terminar su respuesta, pues Pinpan de la nada comenzó a sentir un fuerte dolor en su brazo derecho, Cleofé se mostró preocupada al oír al yopuka gritar de repente, incluso Rubilax se encontraba gritando.

—¿Que pasa? Pinpan, ¿que sucede?—Cleofé tuvo que actuar rápido al ver cómo Pinpan estaba perdiendo fuerza en sus piernas, fue así que sostuvo a su cuñado, él se veía sumamente mal.

Estaba sudando mucho y gritando con dolor.

—¿R-Ruby...? ¿Q-Que sucede?—pregunto Pinpan, con dolor.

—Es otra vez el Dofus Selatrop, está dragona despertó otra vez. Quiere hacernos daño.—pronuncio Rubilax con dolor.

—De acuerdo, pero ahora debemos irnos. ¿Crees poder caminar?—pronuncio Cleofé preocupada.

Tener a Pinpan herido y que de la nada pueden aparecer los piratas... no era la mejor situación en la que quisiera estar Cleofé en ese momento sinceramente.

Pinpan asintió con la cabeza a la pregunta.

—L-Lo haré.—Cleofé supo que estaba mintiendo cuando lo soltó y este cayó de picada al suelo.

—No lo estás.—murmuro ella, soltando un suspiro, por suerte el pulpo se encontraba más preocupado en su tentáculo y gritando de dolor que en vez de preocuparse por ellos. Pero seguramente se volvería enojado hacia ellos en cualquier momento y eso... complicaría mucho la situación, Cleofé comenzó a mirar por toda esa desértica habitación.

Casi ni había muebles, obviamente por qué el jefe era un pulpo, pero lo que había era...

—¡Los cañones!—grito ella, con una sonrisa.

—¿Qué?—solto confundido Pinpan en el suelo.

Tampoco entendió por qué ella lo levantó del mismo y lo coloco en la boca del cañón, pero el dolor era tan insoportable que no le hacía darse cuenta con exactitud de la realidad. Era como si quemará, como si su brazo estuviera en llamas pero a la vez siendo masticado y apuñalado. También sentía como si se moviera constantemente, como si en cualquier momento Rubilax se desprendería de él.

Rubilax la mayoría de las veces minimiza el dolor que puede sentir, para que Pinpan no lo sienta, un golpe muy doloroso lo minimiza para que eso no lo distraiga en batalla, pero cuando es un dolor que nisiquiera puede controlar o que le dé tiempo para controlarlo, entonces termina siendo compartido entre ambos.

Esta vez nisiquiera Rubilax puede estar consciente, es como una batalla contra ella, la cual es muy dolorosa.

—¡Bien, todo está listo!—grito Cleofé con una sonrisa.—¿Estas listo, Pinpan?—agrego ella, observando alguna reacción del yopuka metido en el cañón.

Este nisiquiera pudo decir si o no, solo levantó la cabeza confundido.

—Se ve que no.—dijo ella, sintiéndose un poco estúpida por preguntarle. Y solamente entró en la boca del cañón, uniéndose a Pinpan.—¡Bueno, espero que esto funcione!—agrego y de la nada encendió el cañón, lo cuál provocó que de inmediato fueran disparados por el mismo.

Salieron del lugar por los aires, mientras que los piratas a su vez ingresaban en la habitación.

Confundidos por los gritos miraron todos los lados de la habitación y se encontraron a su jefe con uno de sus tentáculos cortado, la otra parte estaba en el piso de madera, esto confundió más a todos.

—¡Los prisioneros escaparon!—grito Nao, los piratas al oír esto se enojaron.

Pero en otra parte, en una cueva más específicamente se habían reunido por fin la familia Percedal.