La risa de Qilby se convertía más odiosa a medida que la escuchaba más, denuevo él apareció a su lado, gracias a un portal Zaap que creo.
Yugo tuvo que ser rápido, entró a uno de sus portales y se alejó de la guadaña que seguramente habría cortado su piel sino se quitaba.
—¡POR MUCHO TIEMPO TE HAS CREÍDO SUPERIOR A MÍ! ¡NUNCA TRATABAS DE COMPRENDERME! ¡Y ME TACHABAS SIEMPRE DE LOCO! ¡PERO ESTA VEZ NO TE QUEDARÁ MAS QUE ACEPTARLO, YUGO!—grito Qilby, con una sonrisa, mientras volvía a abrir otros portales Zaap, para así quedar cerca de Yugo.
—¡Nunca te seguiremos! ¡¿Acaso no te quedó claro antes?!—grito Yugo, quién también invocó portales, Qilby se sorprendió cuando vio que eran muchos.
¿Cuando pudo controlar esa habilidad? Aunque no se notaba, esa magia consumía un Wakfu muy considerable, Qilby busco con su vista por donde aparecería Yugo, pero nunca espero que de pronto la espada saliera de uno de los portales, le rozó la mejilla, su sangre y Wakfu comenzó a filtrarse por esa herida.
Era rojo y azul, parecía como un extraño baile entre esos colores mientras salían de a poco por la herida de Qilby. La espada quedó "clavada" en el piso de la dimensión, la mirada de sorpresa de Qilby cambio por una sonrisa de oreja a oreja.
—¡¿ACASO EL BUENITO DE YUGO ESTA JUGANDO SUCIO?!—grito Qilby, quién soltó una estruendosa carcajada.
Yugo frunció el ceño, esperaba que la espada le hubiera dado en algún órgano más vital. No simplemente en la cara.
—¡Cállate, maldito!—grito él y desapareció en otro portal, para así quedar en el aire, el otro portal apareció cerca de Qilby, arriba de él, Yugo salió, empuñando ambas espadas, la de Wakfu y Stasis, Qilby abrió sus ojos con sorpresa y con su guadaña se protegió del ataque.
Por el impacto una de sus piernas terminó arrodillándose en el piso, Yugo seguía metiendo presión en el ataque con mucha furia. Desde tan cerca, podía ver la mirada tan malévola de Qilby, quién se encontraba con una sonrisa en su rostro.
Yugo seguía usando toda su fuerza, para así poder dañar a Qilby, mientras el selatrop usó su agilidad, salto en el aire, sin importarle que una de las espadas de Yugo le hicieran un corte en el abdomen, Qilby al saltar paso por uno de sus portales y terminó en la espalda de Yugo.
Yugo contrajo su rostro al sentir como la guadaña le cortaba una parte del hombro, la herida se abrió y la sangre comenzó a salir, manchando su traje verdoso, Yugo grito de dolor, pero al final cerró su boca y apretó fuerte, provocando que sus labios sangraran.
No le daría la satisfacción a Qilby de oír sus gritos de dolor, no dejaría que ese loco disfrutará de su sufrimiento.
¡Pero joder, como dolía!
—¿TE DUELE, PEQUEÑO YUGO?—solto burlón Qilby, con una sonrisa, después de descojonarse de risa enfrente de la cara del mencionado.
Yugo frunció su entrecejo con enojo y vergüenza, empuñando la espada de Stasis la giro intentando también darle un golpe, pero Qilby fue más rápido y utilizo uno de sus portales para evitar el ataque.
—Maldición...—murmuro Yugo, enojado.
Se podía ver en su mirada su deseo de acabar ahora mismo con su hermano.
Pero Qilby, simplemente se estaba divirtiendo.
Mientras tanto, afuera del Extractor, estaba Amalia, ya estaba cerca del Extractor, con el Dofus de Sinonome en la mano miró decidida hacia el Extractor, dejo el Dofus en el suelo, frente a ella y saco los demás Dofus de la bolsa. Los Dofus Primordiales y un Dofus Selatrop, Amalia colocó sus manos en el suelo y unas raíces envolvieron a los Dofus.
—Perdón Yugo, pero tendré que usarlos...—murmuro ella, con tristeza, pero debía evitar que el Extractor de Wakfu extrajera más Wakfu, si esto seguía así, al Mundo de los Doce no le quedaría más tiempo...
Llevo su mirada hacia Pinpan, quién aún seguía sufriendo, el Extractor de Wakfu le estaba haciendo sufrir quitándole el Wakfu que tenía, giro su mirada hacia Eva, quién estaba más atrás, pero ella también se veía mal.
—¿Mamá?—solto Pin, mirando como la ocra intentaba no derrumbarse ahí por la perdida de Wakfu.
Amalia con todo su poder y utilizando el Wakfu de los Dofus comenzó a utilizar su poder, miles de zarzas se elevaron hacia el cielo desde la tierra y comenzaron a engullir al Extractor.
—¡Miren!—grito Kaskarina cuando de repente comenzó a salir césped cerca de ellos. Y después, comenzaron a salir flores y plantas, Kaskarina con una sonrisa se acercó pero de repente fue alejada por Kali.
—Ten cuidado.—pronuncio Kali, quién tenía toda la razón, pues de repente las plantas comenzaron a crecer más, convirtiéndose en árboles.
Los ojos de Amalia comenzaron a irradiar una luz verdosa y su pelo comenzó a crecer más, como si ella misma fuera un árbol, Amalia se elevó con las raíces y fue ahí...
Que todos vieron algo que los sorprendió y los conmovió a la vez.
En otras partes del Mundo de los Doce, específicamente en Amakna, en un pueblo llamado Bredsburgo, donde un hermoso trigo crecía, de pronto, comenzó a crecer de una manera asombrosa y eso que todavía no era temporada. Flores comenzaron a aparecer y los árboles de fruta comenzaron a producirla, incluso si aún no era la época respectiva de ese fruto para que estuviera maduro.
—¿Que piensas, querido Xav?—pregunto una mujer con preocupación al ver como el trigo creció de repente.
—Por el Dios Sadida...—pronuncio impactado el panadero.
Y no era el único, todos comenzaron a mirar con asombro como todo el Mundo de los Doce comenzaba a llenarse de verde.
Amalia seguía ahí, miles de plantas se enredaban en sus piernas, brazos, en todo su cuerpo y se fundían en el mismo, como si Amalia estuviera llenando de vida todo el Mundo de los Doce.
Y de pronto se oyó un latido, fue tan potente que recorrió todo el Mundo de los Doce, trayendo consigo más vida, esa era Amalia, quién parecía como si fuera el corazón del bosque.
Y mientras, más y más plantas envolvían el Extractor, impidiendo que el Wakfu de las criaturas vivas fuera robado. Pero en cambio...
Amalia estaba perdiendo Wakfu.
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La semilla de un Dios. [Wakfu]
RastgeleMuchos piensan que el Dios Sadida no tuvo un hijo, aparte del que nació del Dios Yopuka y Lacrima, su muñeca. Pero la historia que te contaré nadie, absolutamente nadie la conoce. Es una historia vieja, que era un simple rumor que se fue olvidando p...