¡Dos para Llevar! [+18] -Finalizada- ✔️

Capítulo 11.

Me encerré en mi despacho tratando de asimilar lo que acaba de suceder, acabo de tener sexo con Gina estando mi hermano presente y no se como sentirme al respecto. No pensé claramente lo que estaba haciendo en ese momento, solo.. Solo me dejé llevar por el calor del momento.

No se como debo sentirme ahora, Azael me dijo que ella decidió darnos una oportunidad para estar con ella, al inicio me pareció buena idea, pero ya después vinieron dudas a mi cabeza sobre ello. Siempre luché para no dejar meter a nadie a mi vida, ahora aparece ella a querer revolver el orden que hay en mi, no puedo permitir eso, simplemente no puedo. Gina es hermosa, muy hermosa, inteligente y bastante directa, pero siento que no la merezco ella no puede estar con alguien como yo, ella no merece estar conmigo, no tengo nada que ofrecerle. Podré tener dinero y lujos, pero no se lo que es amar, jamás había amado a alguien porque siempre pensé que era algo ilógico, las personas sufren, lloran y mueren por amor y no pienso hacerla pasar por algo así.

Tener sexo con ella fue algo que no se como explicar, fue un momento único y joder que lo disfrute, me gustó tocarla, besarla y sentirla, pero se que ella espera algo más que sexo y yo no puedo dárselo. Simplemente no puedo.

Me serví un trago de whisky y lo bebí de golpe sintiendo el ardor en mi garganta, tengo que pensar bien que voy a decirle.

Escuche la puerta de mi despacho ser abierta.

—Azael, dejame solo..

—Azael está dormido —voltee a ver a Gina que llevaba puesta la camisa de Azael.

—Deberías estar dormida —me senté en mi silla.

—No podía hacerlo, tenía que hablar contigo sobre lo que sucedió.. —se sentó en el sofá— ¿Porque no regresaste a la habitación?

—No me gusta dormir acompañado.

—Que excusa tan tonta Praxton —rió—, todo es mejor cuando somos sinceros ¿no lo crees? Así que me gustaría que fueses sincero, yo también lo seré lo prometo.

No sabía que decirle ahora, aunque quería arrancarle esa camisa y hacerla mía sobre mi escritorio, tengo que calmarme un poco.

—Te incomodó tener sexo conmigo estando Azael presente ¿no es así?

—Si.

—Lo sabía —rió sin secamente—, hace un momento no te incomodó meterme la polla en mi habitación, no quieras dartela de moralista ahora Praxton.

—No sabes nada Gina —dije serio—, quizá para ti fue fácil acostarte conmigo y mi hermano, pero para mi no lo fue.

—¿Estás seguro que fue fácil para mi? Del hecho que haya gemido mientras me follabas y le comía la polla a Azael, no significa que fue fácil para mi —se levantó—, es que es muy normal en mi acostarme con dos hombres a la vez —soltó sarcástica— ¿Crees que no pensé en mi en ese momento? ¿En lo que tu o Azael pudieran pensar de mi al acostarme con ambos? —no respondí—, eso me lo imaginé, si para ti no es fácil asimilarlo, para mi tampoco lo es Damian.