¡Dos para Llevar! [+18] -Finalizada- ✔️

Capítulo 37

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Ellos aun seguían mirándome pidiéndome una explicación ¿sobre qué? No tengo la más mínima idea, pero estoy molesta con ambos así que pienso ignorarlos. Caminé por la habitación hasta la cama, me senté en ella para quitarme los zapatos y así sentir alivio en mis pies.

—Y bien Gina, estamos esperando.

—Felicidades —fue lo único que dije.

—Muy graciosa —Damian me tomó del brazo y me puso de pie— ¿me explicas? —me dio su teléfono, confundida mire lo que contenía.

—¿Pero que..?

Era una foto mía, pero eso no es todo, en la foto salía Marco, ambos nos estábamos besando, desde el ángulo qué la tomaron, parecía que estaba disfrutando del beso ya que mi mano se veía en su cabello y había otra en donde se veía el metiendo su lengua en mi boca, deje caer el teléfono de mis manos y me senté de golpe en la cama.

—Esa foto es falsa.. —mire a Damian.

—Entonces ¿no se besaron?

—¿Me crees? —No respondió— ¿Me crees o no? —volvi a preguntar.

—Gina escucha, aquí se ve claramente que se están besando, solo dime que sucedió.

—¿Para que? —me puse de pie de nuevo y quedé frente a frente con el— si parece que creen más en la persona que les envió la foto que en mi —alce una ceja.

—No he dicho eso Gina.

—Lo pregunté y no respondiste, de hecho ninguno lo hizo —mi vista se fue hacia Azael qué estaba en silencio.

—No estamos molestos, no contigo, si no con el y la situación —me agarró los brazos— joder estoy celoso, molesto.. Solo dinos que sucedió.

—Me besó a la fuerza —el asintió—, intenté alejarlo de mi pero no pude, tuve que patearle los huevos para que me dejara en paz.. Fue un momento desagradable.

—Hijo de puta —escuche a Azael.

—¿Por eso no me llamaron? —me solté de Damian— ustedes son increíbles.

Tomé una almohada y le di a Damian, luego a Azael. No puedo creer que por eso no me hayan llamado, par de malcriados.

—¡Hey! Calma —Azael me quitó la almohada— si no te llamamos fue porque estábamos ocupados con el trabajo, queríamos hacer todo rápido y dejar algo adelantado para poder venir a acompañarte linda ¿Cómo íbamos a dejarte sola en este momento?

—Pues me arruinaron la fiesta —le quite la almohada y le volví a pegar a ambos— yo quería disfrutar de mi momento.

—Lo lamento linda —Azael sonrió—, pero nos dejamos llevar por los celos y la rabia, lo vamos a compensar lo prometo.