¡Dos para Llevar! [+18] -Finalizada- ✔️

Capítulo 25.

Días después.

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Habían transcurrido varios días desde el incidente con el sujeto Dickson, mi suegro había tomado cartas en el asunto así que ya están en proceso de una demanda por acoso, se hizo público lo que me hizo y gracias a eso, salieron muchas chicas más a dar fuertes declaraciones sobre el acoso que recibieron, en total fueron casi diez chicas y ahora Dickson se enfrentará con los cargos de acoso sexual y lo más probable es que pase un largo tiempo en la cárcel. En unas semanas será el juicio en su contra. Por otro lado su productora cerró quedando en la bancarrota total ya que sus socios le quitaron la ayuda al igual que su otra productora de pornografia.

Mis padres y Sebas se habían enterado de ello y sinceramente si pude sentir su apoyo, mis padres me apoyaron y dieron aliento, me sorprendió viniendo de mamá pero así fue, recibí su apoyo y eso me dio fuerzas para no dejarme intimidar por ese hombre.

Ya después de eso, volví a mi rutina de trabajo, la sesión de fotos se había aplazado a hoy así que empezaré directamente para ir a otra sesión, debido a lo que sucedió con Dickson, mi popularidad ha aumentado por así decirlo, muchas personas y marcas han querido trabajar conmigo, por supuesto que rechacé algunas debido a la falta de tiempo, no quería hacerme conocer de esta forma, pero ya no se puede hacer nada.

—Bien señorita Anderson, le pondremos los aretes junto a la pulsera, siéntese por favor.. —asentí y me senté sobre la silla, había una mesa blanca donde posaria los brazos para mostrar el brazalete que llevaba puesto.

Ava ayer contrató a una chica para que me ayudara con el maquillaje y cabello, ya que a ella se le hace difícil hacer todo el trabajo, no estaba de acuerdo ya que yo misma podría hacerlo por mi cuenta pero ella insistió en que debía tener una estilista personal. Debo decir que la chica es excelente, me peina y maquilla acorde a mi rostro y piel, me gusta mucho.

—Oye.. Estas trabajando desde ayer y no se tu nombre —le dije a la chica quien me estaba terminando de delinear los ojos.

—Me llamo Karina señorita, Karina Montero —me sonrió.

—Ah eres latina ¿cierto? Digo por tu apellido.

—Si, soy mexicana —asentí— no había tenido la oportunidad de agradecerle por la oportunidad de darme trabajo.

—Ah no hay de que —hice un ademán—, eres buenísima, incluso lo haces mejor que yo.. Y ya sabes, quiero que me mires como amiga y no cómo jefa, llamame Gina.

—Claro que si Gina.

Karina era de piel morena, cejas gruesas y rostro duro, ojos oscuros y labios gruesos, me hacia recordar a Pocahontas, bastante hermosa.

Karina terminó de retocar mi maquillaje y yo me enderece un poco para empezar con las fotos. Honestamente mi meta era ser actriz pero se esta convirtiendo como un sueño pasado, ya que me gusta modelar, me siento más cómoda y pienso que soy yo misma, pero si se me presenta la oportunidad de actuar por supuesto que lo haré. La sesión de fotos había terminado, pensé que sería más tedioso pero no, no fueron muchas las que le tomé.