Capitulo 40.

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Días después. 



Habían pasado algunos días y habíamos regresado al pais, nos habíamos encargado de que Gina conociera una parte de la ciudad antes de regresar, les contamos a nuestras familias nos casaríamos y por supuesto que todos estuvieron felices, excepto su madre, quien estaba realmente enojada porque quería que Gina no se casara con nosotros, pero como nos importa una mierda su opinión, no le hicimos caso. 

Ya estaba de vuelta a la agencia terminando algunos pequeños proyectos que teníamos atrasados. Me di cuenta de que en la cuenta de la agencia hacían falta diez mil dólares, ya sabia quien los había sacado, ya tengo todas las pruebas suficientes para meter a la cárcel a mi primo, la desventaja es que aun no llegaba de maldito viaje de Portugal, está allá gastándose todo el dinero de la agencia, solo estoy esperando que ponga un pie en el pais para encerrarlo. 

—Señor —Martha entró a mi oficina—, la madre de la señorita Gina está aquí. 

Fruncí el ceño, esa mujer jamás había venido por aquí, y por alguna razón no me gusta. 

—Hazla pasar —ella asintió. 

La madre de Gina entró a la oficina mirando todo con curiosidad, tenía una enorme sonrisa a la cual no me gustaba para nada. 

—¿Qué la trae por aquí? —ella paseaba por mi oficina. 

—¿No me llamaras bruja como la última vez? —sonrió. 

—Hoy estoy de buen humor, así que.. Dígame señora ¿Qué hace aquí? Porque dudo que desee ver a Gina. 

Se sentó frente a mi y dejó su horrible bolso sobre mi escritorio. 

—Quería pedirte, no, algo mejor, hacer negocios contigo. 

Solté una risa —¿Negocios?

—Si, necesito dinero a cambio de mi silencio —su mirada de superioridad me estaba causando dolor de estómago. 

—Vaya al maldito grano ¿quiere? 

—Me enteré hace dos días que tu —me señaló—, eres el causante del accidente de mi esposo. 

Ella sonrió de lado, mientras que yo me quedé en silencio al escucharla ¿Cómo mierdas lo supo?

—¿Sorprendido querido yerno? —empezó a reírse— es increíble que después de lo que hiciste, sigas libre, vaya que las personas con dinero hacen lo que sea para tapar sus acciones. 

—¿Quién le dijo eso?

—Me lo dijeron y ya —se puso de pie—, la verdad es que me has hecho un gran favor, contigo puedo hacer negocios grandes.

¡Dos para Llevar! [+18] -Finalizada- ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora