Mis dos padres, dos madres y mi estúpido vecino de al lado.#Wattys2015

CAPÍTULO VEINTICINCO "¡CASTIGADA DE POR VIDA!"

Una fuerte descarga explotó por mi cuerpo provocando que mis ojos se cerrasen mientras los labios de Blake comenzaron a moverse sobre los míos. Deliciosamente lentos. La voz de mi conciencia había quedado acallada en el momento que nuestras bocas entraron en contacto.

Mis brazos aflojaron la presión sobre el peluche que me cubría.

Las manos del chico se hundieron en mi cabello levemente mojado tirándome más hacia él. Mi boca se abrió cuando la lengua de Blake pidió paso. Era la primera en sorprenderme como reaccionaba mi cuerpo cada vez que me besaba, era como si nada lo controlase del todo.

Los dedos de Blake sujetaron con fuerza mi cabello mientras succionaba mi labio inferior. Gemí débilmente al tiempo que mi cuerpo comenzó a temblar.

Los labios de Blake se dedicaban a saborearme con un hambre abrumadora.

No sé como pasó pero piplup escapó de mis manos para caer al suelo junto a la cama. Caí tumbada sobre el colchón cuando Blake se inclinó. De nuevo sus rodillas se hincaron a ambos lados de mi cintura.

La sangre caliente zumbaba por mis vasos sanguíneos a gran velocidad. Una de las manos del chico abandonó mi cabello y comenzó a descender lentamente por mi cuello y espalda, dejando mi piel de gallina allí donde tocaba.

La burbuja de embotamiento creció hasta llevarse la última gota de sentido común. Podía percibir como mi corazón revoloteaba con fuerza en mi pecho, era lo único que escuchaba. El acelerado ritmo de mi órgano motor.

Mi labio inferior quedó apresado entre los dientes de Blake que tiró de él con suavidad provocando que una nueva sacudida reptase por mi sistema con abrumadora fuerza.

La mano intrusa había llegado a mi espalda y se encontraba jugueteando con los tirantes de mi sujetador verde.

Alcé mis brazos para rodear su cuello impulsándome levemente hacia delante colaborando con la iniciativa del beso. Blake se alejó un poco a tomar una amplia respiración, su aliento golpeaba mi rostro. Mis labios quedaron entreabiertos, tan siquiera me molesté en abrir los ojos ya que en menos de un par de segundos mi vecino volvió a acariciar mis labios.

Sujetó de nuevo la carne de mi labio entre sus dientes y tiró de ella con más fuerza arrancando un jadeo de mi boca.

La puerta de mi cuarto se abrió de golpe .

La burbuja explotó.

Mis ojos se abrieron inmediatamente.

—¡Annabeth Gwendolyn Leslie Smith York Thomas! ¿¡Qué significa esto?! —La crispada voz de mi padre bombardeó mis tímpanos.

Pude sentir a Blake sonreír sobre mi boca antes de apartarse con lentitud de mí.

Me volví con las mejillas ardiendo hacia Jackson.

—Papa...¿cuándo habéis vuelto? — Fue lo único que se me ocurrió preguntar aún sin recuperar del shock.

Las arrugas en la frente de mi padre se acentuaron aún más mientras sus labios se turbaban en una mueca de disgusto mezclada con una buena dosis de enfado.

El calor que había llegado a sentir se transformó en un frío glaciar que corrió por mis venas dejando mi cuerpo paralizado.

—Estoy muy decepcionado Annie – Bajé la vista hasta la punta de mis pies descalzos, cuyos dedos estaban arqueados como un involuntario acto de defensa. Sus ojos castaños pasaron de mí al joven que se encontraba sentado plácidamente en la cama – Y tú...

Blake chasqueó la lengua al tiempo que se incorporaba con lentitud. Sus manos estaban alzadas en gesto de defensa o tal vez de burla.

—Encantado de conocerle señor – Ladeó la cabeza sonriendo – Me temo que no puedo quedarme aquí.