Capítulo 15

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Al día siguiente por la tarde estaba sentada en el sofá con una pierna encima de una silla, viendo la tele y comiendo cerezas.

Más cómoda imposible *guiño*.

-Daniela, tienes visita -dice mi madre.

-Que pase quien sea -digo sin tomarle importancia.

Entró todo mi grupo básicamente.

Jaden, Javon, Jayla, Alex, Henry, Amelia, Maya y hasta había venido Kylee.

-Chicos, ¿que hacéis todos aquí?

-Buenas tardes primero -dice Henry, sentándose a mi lado y robándome una cereza.

¿Por qué siempre me roban comida?

-Eh tú, quita de ahí -Jaden aparta a Henry y se sienta en su lugar. -Hola reina -me sonríe y me besa.

-Que asco -murmura Alex.

-Cállate -dice Jaden y me vuelve a besar.

-¿Cómo estás Dani? -me pregunta Amelia.

-Bien, no es nada grave -le respondo.

-Mejor -dice aliviada.

-Este programa apesta -dice Henry.

Me robó el mando para poner la play. Después Javon aprovechó que me estaba besuqueando con Jaden y me robó mi bowl de cerezas.

Aquí todos robándome cosas.

Mi hermana Camila llegó y los saludó a todos.

-Habéis venido para eso, ¿no? -dice Camila.

-Sí -le responde Jayla.

-¿Para qué? -pregunto yo.

-Mamá, papá y Dylan se van así que ellos se van a quedar aquí a dormir.

-O sea que has organizado una fiesta de pijamas en casa, sabiendo que no hay habitaciones de invitados.

-Eso no es problema, vamos a dormir en el salón.

-Bueno, te las apañarás tú -digo.

-Claro, tú no puedes inválida -se burla Henry.

-Que gracioso eres Henry -ironizo entrecerrando los ojos.

-Es una broma danonino -se ríe.

-¡¿TÚ TAMBIÉN?! -exclamo. No puede ser que les hayan contado lo del apodo, ahora me van a molestar siempre con eso.

-Es tu apodo para molestarte. Lo usaré como un arma contra ti.

-Es un apodo ridículo -dice Alex.

-Primera vez que estoy de acuerdo contigo -coincido.

-Diría de ir a la piscina, pero la discapacitada no puede -dice Henry.

-Como sigas te parto la muleta en la cabeza -le amenazo.

-Bueno bueno, ya paro -levanta las manos en señal de rendición.

-¿Y si vamos a comprar helados y bebidas? -propone Maya.

-¡Vale! -responde mi hermana.

De nuevo, todas las chicas salieron y me dejaron sola con los chicos. Ya me estaba acostumbrando a estar con ellos, la verdad.

-¿Jugamos a las cartas? -pregunta Henry.

-Tengo el uno, podemos jugar a eso -digo.

-Uy si, yo soy buenísimo en el uno -dice Javon.

-Pero si siempre te gano yo -se ríe Jaden.

-¡Porque tú haces trampa!

-¡No hago trampa!

-¡Bueno ya! Voy a por las cartas. Cerrad la boca.

-Tú te quedas aquí, ¿donde están? -Jaden se ofrece a ir a por las cartas.

-Puedo ir, no me falta una pierna.

-En teoría si -Henry se encoge de hombros.

-¡La sigo teniendo aquí conmigo!

-Pero es inservible ahora mismo -dice Alex.

-Pero la tengo y también tengo dos muletas, lo que quiere decir que yo puedo... -Jaden me interrumpe.

-No. Tú lo único que puedes es reposar.

-¿Y quién lo dice? Eh -vacilo, pero no me sirvió.

-El médico.

-Ufff, mira ve tú, da igual.

-¿Donde están?

-En el escritorio de mi habitación.

Jaden se levanta y sube a mi habitación para buscar las cartas.

-¿Cómo sabe dónde está tu habitación? -Henry sube y baja las cejas.

-Pues porque ha venido más veces -respondo.

-Hasta yo he subido a su habitación -dice Javon.

-Ah. -Fue lo único que respondió Henry.

-Eres un asqueroso Henry -Alex hace una mueca.

-¿Por qué?

-Porque has querido insinuar otra cosa.

-Tú que sabes.

-Te conozco hace años, como para no conocerte.

-Pues te equivocas Alexander -miente, recalcando su nombre.

-No me llames Alexander.

-¿Por qué? -me entremeto en la conversación.

-No le gusta que le llamen Alexander, prefiere Alex -me explica Javon.

-¿Por?

-Ni idea.

-Porque no y ya está -dice Alex molesto.

-Bueno no te enfades gruñón -pongo los ojos en blanco.

-¿Yo gruñón? Mírate a ti, llorica.

-Gruñón.

-Llorica.

-¿Qué pasa? -pregunta Jaden, llegando con las cartas.

-Nada, vamos a jugar -digo.

Nos pusimos a jugar, el primero que perdió fue Henry.

-¡Hacéis trampa! -esa era su excusa siempre.

Después perdió Javon.

-¿No que se te daba genial? -se burla Jaden.

-Contigo en mi contra no.

Después perdió Alex y quedamos solo Jaden y yo.

-Te voy a machacar -le digo.

-Eso ya lo veremos.

-¡Uno! -grito.

A el le quedaban dos cartas, echó una de +4 y me miró burlándose.

-Adiós Jadencito -le eché mi última carta. Era un +4.

-¡Ooohhh! -gritan Javon y Henry.

-Te he dejado ganar -miente.

-Sí claro.

Las chicas aparecieron con un montón de bolsas llenas de comida basura, helados y bebidas.

-Esta va a ser la mejor fiesta de pijamas que los Miller hayan organizado jamás Dan -dice mi hermana emocionada.

Pongo los ojos en blanco y me recuesto en el sofá.

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