Shine with you

Epílogo

Ver a mi hermana y hablarlo todo con ella me hizo sentir muchísimo mejor. También se lo conté todo a Jayla y Maya. Se enfadaron con Jaden y trataron de consolarme. Empezaba a pasar algunas tardes con ellas como antes. Aunque echaba de menos a los chicos y a Amelia.

Me volví a inscribir en mi antiguo instituto y mis amigos de Londres me recibieron súper bien. También algunos profesores con los que me llevaba bien. Sin embargo, la profesora de física no se alegró tanto de verme.

—Con la paz que había, y ya ha vuelto el terremoto —dijo cuando me vio.

Fingía que no me soportaba, pero en el fondo me amaba.

Kate era mi mejor amiga en Londres, así que cuando volví pasé la mayor parte del tiempo con ella y nuestro grupito. Sin embargo, ningún grupo se comparaba al que tenía en Atlanta.

Cuando llegó noviembre y cumplí diecisiete me organizaron una fiesta de cumpleaños súper grande en la que invitaron hasta a gente que no me conocía y que solo iban por el alcohol. Pero los dejé pasar encantada porque Kate puso una norma: "Sin regalo no entras."

Por otra parte, los chicos me enviaron mensajes larguísimos felicitándome y me subieron a sus redes sociales. Pero ni rastro de Jaden. Ni un solo "felicidades."

Había vuelto a mis clases de baile. Volvía a tener a mis amigos de antes. Era como si hubiera retrocedido en el tiempo y Jaden no existiera. E de admitir que los primeros días los pasé encerrada en mi cuarto y llorando. Pero se pasó al cabo del tiempo. Ya no dolía como antes.

—Entonces, ¿vas a venir? —me volvió a preguntar Diego por milésima vez.

—Te he dicho que no lo sé, Diego.

Diego era un viejo amigo. Ahora mismo me estaba ofreciendo ir a una fiesta que él organizaba en el enorme jardín de su casa. Ya estábamos en junio y hacía calor. Quedaba menos de un mes para terminar las clases. Simplemente unas semanas.

—Va a ser divertido, te lo prometo. Y los dos vamos a ligar mazo. Van tías que están buenísimas, y tíos para ti también.

—No me hace falta ligar. Estoy muy bien así.

—Bueno pero tienes que divertirte con nosotros Dani, después de todo, te irás cuando se termine el curso.

Detalle importante que había olvidado mencionar. Habíamos vuelto a Londres "solo" por estar cerca de la universidad de mi hermana, así que en verano volveríamos todos juntos a la casa de Atlanta.

—¿Sabes qué? Voy a ir. Tienes razón, no se si os volveré a ver en mucho tiempo.

—¡¡¡BIEEENN!!! —gritó y me levantó apretándome en un abrazo de oso.

—¡DIEGO QUE ME AHOGAS!

Me bajó mientras se reía a carcajadas.

—Perdón, me he emocionado.

Kate se nos acercó dando saltos.

—¿Qué ha pasado? ¿Me puedo unir a ese achuchón?

—¡Ni hablar! ¡No quiero más achucho...!

—¡Por supuesto que sí! —Diego me cortó. Así fue como acabaron aplastándome en un abrazo asfixiante.

—¡Me vais a matar! —protesté.

—¡Un ratito más! —exclamó Kate.

Por la noche Kate vino a mi casa y nos arreglamos juntas. Nos vestimos un poco a juego, porque llevábamos básicamente la misma temática de ropa.

Ambas llevábamos un short negro con un top. La única diferencia era que su top era azul oscuro, y el mío amarillo pastel.

Me hice una coleta alta y Kate una trenza baja. Apenas nos maquillamos, ya que todo se quitaría en la piscina. Simplemente nos rizamos las pestañas y nos pusimos un poco de gloss.

En una mini mochila llevábamos los bikinis, ya que era una fiesta de piscina y nos harían falta.

Fuimos a la fiesta en el coche de Kate. Cuando llegamos se escuchaba la música desde fuera y había un montón de coches aparcados en la entrada. Definitivamente la casa de Diego era simplemente ENORME.

—¡Estás muy sexy Dani! -bromeó Eric a lo lejos.

—¡Tú también guapetón! —le grité.

Cabe aclarar que es un amigo. Y que es gay.

Una hora después acabé en la piscina con la ropa. Porque el listo de Diego me había empujado antes de que me cambiara.

En fin, me lo pasaba bien en Londres. No era tan malo como pensaba que sería después de irme y volver de la nada.

Arii 🌺

¡Buenas! Os quiero aclarar que va a haber segunda parte. ¡Estad alertas!

Besitos💋