Capítulo 4

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El resto del día siguió normal, llegó la hora del recreo.

Maya, Amelia, Kylee, Jayla y Camila estaban en la cafetería.

Pov Camila:

-Mañana abrimos las pruebas del grupo de porristas, es un rollo.- Comenta Maya.

-¿Grupo de porristas?- pregunto.

-Sí, yo soy la capitana, animamos a los deportistas del high school haciendo bailes y cosas de esas.

-¿Y se puede unir gente de todos los cursos?

-Sí, ¿por qué? ¿te quieres apuntar?

-Yo no, pero a mi hermana le encanta el baile.

Literalmente "le encanta" queda corto, desde los dos años es fanática al baile y se le da bastante bien, no voy a mentir. A los cinco se apuntó a clases de baile, cuando creció eran su apoyo, cada vez que se sentía mal bailaba y se animaba. Lo tuvo que dejar para mudarnos aquí. No quiero que se aparte de lo que le hace feliz.

-¿Se le da bien?- pregunta Maya.

-Es buenísima en eso.

-Perfecto, que se apunte mañana y le hacemos las pruebas.

A lo lejos veo cómo Daniela se acerca con un gemelo a cada lado, iba discutiendo con Jaden por algo y Javon, a su lado, suspiraba cansado.

-¡...que te he dicho que no pesado!- venía diciendo.

-Chicas, menos mal, ya me tenían harto.- Javon se sienta a mi lado, recostándose en la mesa. Seguido de el se sienta los dos terremotos, aún discutiendo.

-Luego no me digas que no te he avisado.- Le dice Jaden a Daniela.

-Me dan igual tus avisos, te he dicho que no me gusta.

-¿Qué pasa?- pregunta Jayla.

-Un chico de nuestra clase se ha acercado a hablar con Daniela y el celoso de Jaden se cree que le gusta ese chico.- Nos explica Javon.

-Primero, no estoy celoso y segundo, estaba claro que ese chico intentaba ligar con Daniela. No es buena influencia, lo conozco.

-¿Eres idiota o que? Solo me ha dicho que me conoció hace años en baile, que se alegraba de volver a verme y todas esas tonterías. Ni me gusta ni le gusto. Además, ¿que pasaría si me gustara?

-Pues... ¡que no es bueno para ti!

-¿Y tú qué sabes lo que es bueno o malo para mi? Me conociste ayer.

-Da igual, ese chico no es bueno para nadie.

-¿Y que es bueno para mi? ¿Tú? Lo dudo mucho.

-Mejor que el seguro. No te puede gustar un idiota como él.

-¡Que no me gusta!

-¡Chicos parad ya!- grita Jayla, pero no tan alto como para que le escuche toda la cafetería.

Los dos se callan e intercambian una mirada de asco.

-¿Sabes? Da igual que te guste, como no te quiere nadie no se va a interesar en ti.- Volvió a hablar Jaden.

-¡A ti si que no te quieren! ¡Cuernudo!- y empezaron a pelear otra vez.

Alex y Henry llegaron a la mesa y se sentaron.

-¿Por qué tanto alboroto? Destacáis en la cafetería.- Dice Henry.

-Estos dos infantiles, que no dejan de pelear.- Les explica Amelia.

-¡No somos infantiles!- protestan ambos a la vez y Amelia salta del susto.

-Haciendo esto solo demostráis que si lo sois.- Les dice Alex.

-Tú te callas- le ordena Daniela.

-¿Y si no quiero?

-Te tendré que callar yo.

-¿Ah sí? ¿Cómo?- Alex sonrió de medio lado, pero se le borró la sonrisa en cuanto Daniela le metió un pastelito entero en la boca para que se callara.

-¿Te gustan los pasteles Alex? Veo que sí.- Daniela se ríe de él y Jaden se empieza a reír también.

-Ya no se si estos son enemigos o cómplices.- Dice Javon.

-La primera opción parece más real.- Maya los mira negando con la cabeza.

Se seguían riendo de Alex mientras este insultaba a Daniela.

Rato después el timbre sonó dando por terminado el descanso. Todos volvimos a nuestras clases.

Pov Jaden:

Hora de educación física, vamos a ver las capacidades de la pequeña Dani.

El profesor primero nos puso a calentar jugando vóley, se le daba bien. Después hicimos carreras, quedó primera. ¿Hay algo que esta enana no haga bien?

El profesor la llamó para hablar con ella, quise ir a escuchar pero seguro que me regañaban. Estaba tan concentrado mirándoles que un poco más y me dan un balonazo en la cara. No miento, el balón pasó junto delante de mi cara.

-¡Céntrate!- gritó uno de mi clase.

-¡Estoy centrado!- le respondí.

Sí, estás centrado, en Daniela.

Bueno, no he dicho que estuviera centrado en el juego así que no he mentido del todo.

Miré por última vez a Daniela y me centré en el juego.

Cuando terminamos me senté a descansar y beber agua con Javon y Alex, la vi acercándose a nosotros dando saltos con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Qué te ha dado?- le pregunta Alex.

-Que te importa.- Se sienta a mi lado. Creo que se sentó ahí porque era el único sitio libre, Javon estaba en el centro y Alex estaba recostado en un árbol.

-¿Te han regañado el primer día, Miller?- le pregunto.

-De hecho me han felicitado, Walton.

-¿Felicitarte? ¿Por qué?- habló Javon.

-Dice que nunca ha tenido una alumna tan buena como yo en su asignatura, soy perfecta, lo sé.

-Vaya egocentrismo.- Levanto las cejas.

Ella solo sonríe inclinando la cabeza triunfante. Se veía dulce. Sin darme cuenta sonrío yo también. Parezco inútil.

Vemos a Nick- el mismo que se le había acercado a Daniela en clase- acercándose a nosotros con un papel en la mano.

-Toma Dani, lo que me pediste.- Le da el papel y se va.

-¿Qué es eso? ¿Te ha dado su número de teléfono?- le pregunto.

-¿Eres o te haces? ¿De verdad crees que me va a dar un folio entero solo para un número? Si quiero su número le doy mi móvil y lo apunta, antiguo.

-Antigua tú. ¿Qué es?- repito.

-No tengo por qué decírtelo, pero para que no te pongas paranoico, es el horario.

-Me lo podías haber pedido a mí.

-Prefiero pedírselo a Andrés.

Andrés era un chico de nuestra clase que se sacaba mocos en clase y los pegaba, o bien en su ropa, o bien en su mesa.

...

Dos horas después, el timbre dio por acabado el día y volvimos a casa. Primero pasamos a dejar a Daniela y Camila en su casa, y después fuimos a la nuestra.

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