Shine with you

Capítulo 29

*salto temporal*

-10 de septiembre-

Había llegado el fin del verano, y lo más triste no es que empecemos las clases de nuevo; sino que Camila, Jayla y Maya, al ser mayores de edad y todo eso, se tenían que mudar para ir a la universidad. Iban a una un poco lejos de aquí, así que no les veríamos apenas. Se marchaban mañana por la mañana, y las clases empezaban en dos días. Estaba súper estresada, y no era la única.

Otro dato es que los gemelos ya tenían diecisiete años, a mi me tocaba esperar hasta noviembre para cumplirlos. Alex también había cumplido diecisiete en agosto, y Henry cumple en enero los dieciocho, quiere decir que este es su último año aquí. Lo mismo con Amelia, también cumple dieciocho y se irá...

Que rápido pasa el tiempo...

Y hablando de cumpleaños, Jayla cumplía años justo el día que comenzaban las clases, así que sería difícil vernos.

Estábamos todos en mi casa.

—Mamá, seguramente me vais a ver en dos días —dijo Jayla, pues tenía que pasar su cumpleaños con su familia, pero no sabíamos cómo. Tenían mucho papeleo en la uni.

Jaden, que estaba tumbado en el sofá con la cabeza en mi regazo, comentó:

—Jayla, sabes que eso va a ser difícil.

—Bueno, pero no me vais a dejar sola en mi cumpleaños, ¿no? —Se le cortó la voz un poco.

—Maya y yo estaremos contigo Jay —mi hermana le pone una mano en el hombro, consolándola.

—Lo sé Cami, os quiero mucho y lo aprecio, pero no es lo mismo... Estoy acostumbrada a pasarlo con todos.

No pude aguantar más. Quité la cabeza de Jaden de encima mío y me levanté para abrazar a Jayla. Ella me lo correspondió, y noté que ocultaba la cara en mi pelo. Camila se unió al abrazo y se me salieron un par de lágrimas.

Cuando nos separamos, mi hermana me limpió las lágrimas con el dedo.

—No llores, Dan...

—¿Estás llorando? —preguntó Jaden, sorprendido.

—Déjame —murmuré, limpiándome más lágrimas con el torso de la mano.

—No es razón para llorar, no se van a la guerra.

—Eres un insensible Jaden —le dijo Javon.

—No estoy acostumbrada a pasar ni dos días sin mi hermana... —admití finalmente —No sé... es muy ¿raro?

Camila era la única que siempre había estado ahí para mí. En todo momento. Se me iba a hacer muy difícil no estar con ella cada día. Tener que verla solo en videollamada, no poder correr a ella cuando me pasaba algo, no tenerla ahí para hablar sobre las cosas que pasaban día a día... Solo de pensarlo sentía un vacío enorme. Aunque no hiciéramos muchas cosas interesantes juntas, sabía que siempre la iba a tener a mi lado, y ella sabía que también me va a tener siempre a su lado. No se como Jaden puede estar tan tranquilo respecto a su hermana.

—Hablaremos todos los días, te lo prometo —me aseguró Camila, sacándome de mi nube.

Verla haciendo la maleta, su habitación casi vacía...Que sensación más extraña.

También me sentía mal por no ver más a Maya, era una chica súper amable conmigo y divertida. Las tres ocupaban un lugar importante en mi corazón, y el grupo sin ellas estaría cómo... vacío.

Cómo Maya se iba, le tuvo que pasar el puesto de capitana a alguien. Y esa fui yo. Se lo agradecí miles de veces. Al menos algo bueno tenía que salir de aquí.

A la mañana siguiente, después de abrazos de despedida, lágrimas y de más; estábamos contemplando el avión despegando.

—Bueno, ya está —murmuró mi madre, cabizbaja.

Daelo y Dylan estaban tristes. Les habíamos dicho que volverían pronto y que iban de vacaciones, pero aún así les afectó la despedida.

—Se acabó el drama —dijo Jessica, limpiándose una lágrima que le había caído.

—Menos mal —murmuró Jaden.

Le di un pequeño codazo para que se callara, y me miró con los ojos entrecerrados.

Jaden y yo llevábamos casi cuatro meses saliendo. A pesar de que al principio no tenía claro eso de tener una relación, al final me ha gustado. Estamos súper bien, y me alegra eso.

Ese mismo día, a las 23:59; estaba escribiendo un mensaje de felicitación para Jayla por su cumpleaños.

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Daniela: Felicidades Jay!!! Te quiero muchiiiissiimo!! Ojalá nos podamos ver en tu cumple, no han pasado ni 24h y ya os extraño. Que disfrutes tu día linda, love u <3
00:00

Jay <3: Muchísimas gracias Dann, te quiero muchoo pequeñaaa😭❤️!
00:01

Daniela: He sido la primera??
00:01
Jay <3: Siii JAJAJA
00:01

Daniela: TOMAA!
00:01

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7:00

Maldita alarma.

Me pasé una mano por la cara, cansada. Anoche apenas dormí y estaba que me caía del sueño. Pero no podía faltar a clase porque era el primer día.

Después de hacer mi más simple rutina de mañana, me vestí con un mom jean marrón clarito y un top de un marrón algo más oscuro.

Bajé para encontrarme con Jaden y Javon atormentando a mi madre. Siempre venían a recogerme para ir juntos al instituto, pero hoy habían venido más pronto de lo normal.

Mi madre estaba sentada en la mesa con un café y unas ojeras horribles, mientras los gemelos parloteaban con ella.

—¡Dani! ¡Buenos días! —me saluda Javon con los brazos abiertos.

—Buenos días —sonrío y voy a abrazarle.

Después de su saludo, vino el de Jaden, que consistió en ponerme una mano en la parte baja de la espalda para atraerme a él y besarme.

—¿De qué hablabais? —pregunto después de separarme.

—Sinceramente, no lo sé —responde mi madre sin ganas.

—¡Ey! ¡¿No nos has escuchado?! —Javon se ofende.

—Ahora mismo solo me apetece tumbarme en la cama y dormir por cien años, hijo.

—A mi también —coincido.

—¿A quien no? —dice Jaden.

—A mi no.

—Ya, Javon, pero es que tú eres muy rarito.

—¡No soy raro! ¡Vosotros sois unos dormilones!

Después de unos minutos, nos subimos al coche y dimos rumbo a esa cárcel a la que llamaban "clases".