Ya le habíamos contado lo de la fiesta a Maya y a Henry. Dijeron que estaban encantados con la idea y que la podíamos hacer en su casa.
Al final habíamos cambiado de opinión respecto a mi ropa. En lugar de usar ropa de Jaden, Amelia me dejaría algo suyo. Así que ahora me estaba poniendo los tenis para ir a su casa y arreglarnos juntas.
Por cierto, estábamos en llamada.
—Tengo ya varias cosas preparadas —dice emocionada.
—No hace falta que vaya muy arreglada. Cualquier cosa sirve —le aseguro.
—¿Estás de coña? Le vas a demostrar a Jaden lo que se ha perdido. Y además, vas a ligar.
—Estás loca —me rio.
—¡Ya está! ¡Creo que tengo el look perfecto!
—Genial, pues en quince minutos estoy en tu casa.
Colgamos a la vez y fui a llamar a Javon, ya que él me llevaría a casa de Amelia.
—Daniela, me vas a matar... Pero te tiene que llevar Jaden.
—¡¿Por qué?! —exclamé.
—Estoy muy ocupado. Lo siento mucho —pone una mueca de lástima.
—Da igual. Pero estoy enfadada, eh. Que lo sepas.
No quise alargar la discusión, simplemente quería irme ya.
—¿Estás lista, princesita? —me pregunta Jaden con un tono burlón.
—Vete a la mierda.
Salí de casa con él detrás y me paré frente a su coche, esperando a que lo abriera.
Por el camino él intentó hablar conmigo, pero como siempre era para burlarse de mí, decidí ignorarle.
Cuando por fin llegamos, me desabroché el cinturón para salir sin despedirme.
—¡Ponte guapa para mí! —exclama y yo le saco el dedo del medio.
Vi como se marchaba mientras yo tocaba el timbre. Amelia me abrió con una sonrisa y me abrazó.
—Vamos a mi habitación.
Después de media hora probando, al final me puse lo primero que me había probado. No me convenció mucho, pero bueno.
—Te lo he dicho. Hemos perdido media hora sabiendo que el primero era el correcto —Amelia niega con la cabeza.
El look era bastante sencillo, pero me quedaba bien.
(Dejo una foto porque no se explicarlo muy bien)
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También me dejó un bikini, era blanco y simple. Ella decía que me resaltaba por mi bronceado.
