Como habían planeado una semana atrás, la familia Kong se reunió en la playa para pasar un día divertido allí. Algunos de ellos se bañaban en el mar, otros aprendían con Funky a surfear, otros disfrutaban de unas bebidas refrescantes, mientras que otros jugaban en la arena.
Diddy estaba en el mar jugando con sus cuatro nuevos amigos. Ellos solían juntarse más con Diddy, ya que él era más contemporáneo a ellos y se entendían mejor en cuanto a los juegos. En ocasiones, hacían competencias por ver quién nadaba más rápido hasta la orilla o quién llegaba hasta lo más profundo del agua.
—¡Apresúrate, Diddy! —exclamó Tiny mientras corrían hacia la orilla a modo de competencia.
Los cinco finalizaron su ronda de carreras y empezaron a decretar quiénes habían llegado en los primeros puestos. Más tarde, Chunky y Kiddy fueron donde Funky a surfear y, mientras tanto, Diddy, Dixie y Tiny se pusieron a construir castillos en la arena.
—Oigan, ¿y si vemos quién de los tres construye el mejor castillo de arena más rápido? —sugirió Tiny con emoción.
—De acuerdo. A que les gano —respondió Diddy con tono desafiante.
—Eso ya lo veremos —agregó Dixie en el mismo tono.
Los tres empezaron a construir sus castillos de arena tan rápido como podían. Dixie estuvo a punto de terminar su castillo y, para darle el toque final, le iba colocar una bandera pequeña en la cima. Pero al momento de tomarla, Diddy la tomó primero para ponerla en su castillo.
—¡Eh! Esa bandera es mía, yo la vi primero —reclamó Dixie.
—Oh, qué mal, pero yo la tomé primero —dijo Diddy de forma burlona.
—¡Dámela!
Ambos empezaron a competir por la bandera y trataban de quitársela el uno al otro. Pero durante el movimiento, Diddy derrumbó una parte del castillo de Dixie con su pie por accidente.
—¡Oye! ¡Mi castillo! —exclamó Dixie molesta.
De inmediato, y como venganza, Dixie derrumbó también el castillo de Diddy a propósito.
—¡Eh, eso no se vale! ¡Fue un accidente! —protestó Diddy.
Ambos empezaron a discutir, de manera amistosa y con risas de por medio, claro. En medio de la misma, Tiny empezó a observarlos a los dos, y parecía tener una curiosa idea en la mente... Incluso, adoptó una mirada de sospecha.
—Oye, Diddy —le dijo Tiny, haciendo que se calmaran—. ¿De casualidad... tú has tenido novia alguna vez?
—¿Qué? —respondió Diddy con una mirada de extrañeza—. No, ni pensarlo.
—Y tú, Dixie, ¿has tenido novio? —volvió a preguntar Tiny con unas pequeñas risas.
—¿Estás loca? ¿Que no me conoces? —respondió Dixie mirándola con rareza.
—Oh, solo preguntaba —dijo Tiny riéndose—. Bueno, mi castillo no se derrumbó, así que gané. ¡Hasta luego!
Sin más que decir, Tiny se fue corriendo donde los demás, dejándolos solos a propósito a Diddy y a Dixie. Ellos no le entendieron nada y quedaron confusos ante esas preguntas aleatorias.
—Creo que está un poco loca —dijo Dixie encogiéndose de hombros y con unas pequeñas risas, antes de volver a mirar a Diddy con "sed de venganza"—. Bueno, ¿y en qué estábamos? Ah, sí, ¡tú derrumbaste mi castillo!
—¡Ya te dije que fue un accidente! Además yo vi la bandera primero —le dijo Diddy con tono burlón.
En medio de la "discusión", Dixie le quitó la gorra a Diddy de forma repentina.
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La Isla del Huracán [Diddy Kong x Dixie Kong]
FanfictionDespués de su aventura con Donkey en contra del rey K. Rool, Diddy retomaría su vida normal en la Isla DK... excepto por tener que regresar a Kong Kollege, donde es atormentado por un cuarteto de niños bravucones. Por temor a las amenazas de ellos...