En una de las celdas, se hallaba Dixie, con una mirada baja y apagada, incluso emitiendo unos sollozos bajos entre ratos. Estaba atada de las manos y pies con aquellos grilletes que ni siquiera podía levantarse aunque sea a asomarse por las rejas. Rogaba con todas sus fuerzas que todos los eventos ocurridos desde el día anterior hayan sido solo un mal sueño, y que a lo mejor estaría en realidad en la Isla del Huracán durmiendo junto con Diddy y esperando poder regresar a la Isla DK en las tres semanas que quedaban... pero no, la realidad era otra y las esperanzas en Dixie estaban al borde de apagarse.
De pronto, unos pasos se empezaron a oír cerca. Dixie, al asomarse un poco, vio una silueta pequeña entrando a la sala. Al verla con mejor claridad y detalle, se percató de que se trataba de Jemky, por lo que ella torció los ojos y empezó a mostrarse con todo el disgusto ante su presencia.
Jemky se dirigió directo hacia la celda donde estaba Dixie y colocó las manos en las rejas. Luego, él le sonrió, a pesar de que Dixie lo miraba de muy mala gana.
—Hola, nen...
—¡¿Qué quieres tú?! —interrumpió Dixie mientras lo miraba con disgusto.
—Tranquila, no vamos a pelear —le respondió Jemky hablándole en un tono dulce y sonriéndole—. Más bien... vengo a sacarte de aquí —le susurró.
—¡¿Q-qué?! —exclamó Dixie confundida ante lo que dijo.
—Así es —reafirmó Jemky mirando a todos lados de su alrededor, y luego volvió a mirarla a ella—. Yo te sacaré de aquí, linda. No permitiré que mi papá y los otros te hagan daño, ni mucho menos que te conviertan en una niña mecánica.
Dixie lo miró con extrema rareza; era obvio que le parecía bastante sospechoso que Jemky le dijera algo así, por lo que solo le torció los ojos y le apartó la mirada.
—Oye, oye, ¿qué dices, linda? —le dijo Jemky asomándose más por las rejas—. Te estoy hablando en serio... Mira, abriré las rejas para que me creas.
Jemky se retiró por un momento, y en verdad se dirigió hasta la entrada de la sala en donde se hallaba el botón que abría las celdas. Segundos después, él presionó dicho botón, y las rejas de las celdas se abrieron.
Dixie pudo haber escapado en ese mismo momento de no ser por los grilletes y la soga en su cabello con los que estaba atada. Aun así, ella fue invadida por el instinto de supervivencia y, forzando sus manos y pies atados, logró levantarse y trató de caminar hacia la salida... pero los grilletes solo la hicieron tropezar.
—Espera, espera, no tan rápido, linda —le dijo Jemky ayudándola a levantarse, y luego rebuscó algo en los bolsillos de su chaleco—. Déjame ayudarte.
Jemky sacó unas llaves pequeñas de sus bolsillos, y luego se detuvo a mirar a Dixie de frente.
—Escúchame, Dixie... yo te sacaré de aquí, te ayudaré a escapar —le dijo Jemky sonriéndole de una forma segura—. Te llevo a la Isla DK si quieres, no le voy a decir nada a mi pap...
—¡¿Y a qué se debe esto?! —interrumpió Dixie mirándolo con sospechas—. Tú estás tramando algo.
—¡No, te estoy diciéndolo en serio! —replicó Jemky—. Yo mismo te llevaré a la Isla DK —agregó sonriéndole.
—Y ni creas que te daré una oportunidad si es lo que quieres a cambio —le dijo Dixie con seriedad.
—Oye, no te estoy diciendo eso —respondió Jemky—. De verdad te digo que voy a ayudarte —agregó antes de tomarle de sus cabellos con sutileza y hablarle en un tono dulce—. Dixie... tú me importas mucho, no voy a dejar que te conviertan en una niña mecánica.
ESTÁS LEYENDO
La Isla del Huracán [Diddy Kong x Dixie Kong]
FanfictionDespués de su aventura con Donkey en contra del rey K. Rool, Diddy retomaría su vida normal en la Isla DK... excepto por tener que regresar a Kong Kollege, donde es atormentado por un cuarteto de niños bravucones. Por temor a las amenazas de ellos...