Capítulo 91: El Fin del Huracán

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Aproximadamente una hora después, Diddy y Dixie continuaban dentro del vehículo, el cual seguía rodando. Se mantuvieron observando tras las ventanas, todo el paisaje sin edificios a la vista; en su lugar, ahora tenían amplios horizontes en donde se empezaba a divisar el extenso mar.

Minutos después, el vehículo se plantó justo en una de esas playas que tenían cerca. De pronto, la puerta del bloque donde estaban Diddy y Dixie se abrió, y las personas que los habían llevado se dejaron mostrar de nuevo. Dichas personas bajaron a Diddy y a Dixie de ahí, junto con la caja en donde traían al cuarteto de Jenny. Luego, los trasladaron a todos hacia un muelle en donde estaban estacionadas algunas embarcaciones pequeñas que parecían transportar objetos pesados.

Las personas se dirigieron hacia una de estas embarcaciones, en donde, tras unos momentos de diálogos con otras personas de allí, subieron a Diddy y a Dixie en la misma, antes de abordar ellos también junto con la caja que contenía al cuarteto de Jenny.

Más tarde, el buque zarpó y comenzó a navegar sobre el mar, dejando atrás a aquella ciudad. Diddy y Dixie iban otra vez dentro de una cabina, la cual tenía ventanas por donde observaban cómo se iban alejando de todo hasta adentrarse más hacia el mar. El paisaje que varios minutos más tarde tenían, se iba convirtiendo tan solo en mar abierto y horizontes infinitos.

Pasaron varias horas de navegación en esa embarcación, que el viaje llegó a hacerse agotador y aburrido. El sueño estaba apoderándose de Diddy y Dixie, por lo que se turnaban para tomar un descanso mientras el otro se quedaba despierto a vigilar que no se presentara algún inconveniente en el camino.

Unas largas horas después, el buque se plantó al lado de un acantilado bajo, el cual era de una isla con ambiente selvático en la lejanía.

De pronto, las puertas de la cabina donde estaban Diddy y Dixie se abrieron, y aparecieron de nuevo las personas para bajarlos junto con la caja donde estaban los otros kongs. Luego de desembarcar todo, las personas empezaron a caminar hacia dentro de esa isla. Esta vez, habían sacado al cuarteto de niños mecánicos de la caja y los llevaban en brazos también; los niños se mostraban asustados en un principio, pero Diddy y Dixie trataban de hacerles señas para que se mantuvieran tranquilos.

Minutos más tarde, se plantaron en una zona selvática, la cual se veía bastante tranquila y con un ambiente relajante a la vista.

—Bien, hemos llegado, monitos —dijo una de las personas mientras dejaban a Diddy y a Dixie en el suelo—. Son libres de nuevo, sé que estarán bien.

—¿Están seguros... —preguntó otra de las personas mostrándose dudosa—, de que no será necesario hacerles un seguimiento?

—No te preocupes —respondió la primera persona sonriendo hacia Diddy y Dixie—. Son bastante fuertes, y se saben manejar muy bien por sí solos.

Diddy y Dixie hicieron unos ligeros gestos de afirmación hacia las personas. Luego, ambos se detuvieron a observar todo el entorno que tenían enfrente; les generaba un poco de incertidumbre en el fondo, pero al mismo tiempo, sonreían al saber que habían vuelto a pisar tierras naturales para buscar por su cuenta a la Isla del Huracán. Después, los del cuarteto de Jenny se unieron a ellos mientras miraban también al sitio.

—Entonces, parece que aquí ha llegado todo —dijo una de las personas, poniéndose a la altura de Diddy y Dixie y colocando sus manos en los hombros de ambos—. Van a quedarse aquí, es un buen sitio para ustedes y estarán bien, o bueno... al lugar que vayan.

—Cuídense mucho, pequeñitos —les dijo otra de las personas sonriéndoles de la misma forma—. Esperamos que les vaya de lo mejor y puedan encontrar tranquilidad.

La Isla del Huracán [Diddy Kong x Dixie Kong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora