Capítulo 51: Un Arreglo... y Otra Revelación

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N/A: Capítulo extenso.


Más tarde, luego de tanto escapar, Diddy se dirigía de nuevo a casa. Minutos antes, se tuvo que ir escondiendo hasta que el cuarteto junto con el resto de la manada de niños lo perdieran de vista, ya que ellos se querían ir contra él luego de la jugada que le había hecho a Jenny.

Por otro lado, Dixie aún seguía corriendo rumbo a casa. Alcanzó a ver a Diddy llegando a la misma, así que tuvo que acelerar más para llegar antes que él.

Diddy estaba a un paso de subir las escaleras, cuando de pronto, se encontró con Dixie de frente por sorpresa. Ella estaba cansada de correr y sin saber qué cara poner, ya que no había alcanzado a llegar antes que Diddy. De hecho, ambos no sabían qué decir ni qué cara poner en ese momento. Diddy notó cómo Dixie se mostraba con una acelerada respiración debido al ajetreo.

—Ah... ¡Hola, Dixie! —le dijo Diddy con una sonrisa nerviosa—. ¿Qué haces?

—Ehh... nada... Yo solo... salí a dar una vuelta —le respondió Dixie intentando disimular todo y tratando de romper el hielo—. Ah, ¿y... cómo te fue por allá? ¿Ya está listo el barco?

—Pues sí, ya está todo listo —respondió Diddy aún con algo de nervios, pero tratando de hablarle con normalidad—. ¿Pero qué crees? Esos... que ni sé cómo llamarles ahora, en lugar de planificar todo, se pusieron a celebrar y a jugar —agregó antes de comenzar a querer reírse al recordar lo último—. Y ni sabes lo que hice.

—¿Qué? —preguntó Dixie intentando mantenerse seria, pero luego supo a qué se refería Diddy, y también comenzó a tener ganas de soltar una risa.

—¡Es que volvimos a jugar otra vez ese mismo juego de retos y... —respondió Diddy intentando dejar de reírse.

—¡¿Lo de Jenny?! —agregó Dixie comenzando a reírse también, pero al instante, se dio cuenta que se delató, así que se quedó en silencio.

—¿Eh? Sí, ¿cómo sabes? —le preguntó Diddy deteniendo la risa en seco también.

—Ahh... es que... —Dixie no sabía qué decir ahora—. Ah, ¿de verdad? Creo que adiviné —agregó con una sonrisa forzada, tratando de desviar el tema.

—¿Acaso fuiste también para allá? —le preguntó Diddy lanzándole una mirada de extrañeza.

—Eh, no, ¡claro que no! Yo solo...

—¡Ay, admítelo! —le dijo Diddy volviendo a querer reírse y dándole un pequeño empujón, antes de soltar la risa—. ¡Tenías que verlo!

—¡Ah, de acuerdo! Sí fui... Sí vi todo —respondió Dixie con un poco de vergüenza y seria esta vez—. Lo siento... es que, ya sabes... solo quería asegurarme de que todo estuviera... bien.

Diddy dejó de reírse, al mismo tiempo que se sintió preocupado por Dixie tras oírle esa respuesta. Luego, él recordó que aún tenían que aclarar todo y debían arreglar las cosas lo más pronto que se pudiera.

—Y... ¿ya te sientes mejor? —le preguntó Diddy sonriéndole con algo de inseguridad—. ¿Quieres ir a caminar un rato?

Dixie, aunque ya no estaba molesta, aceptó ir con él y poder aclarar las cosas. Ella se sentía también muy avergonzada de no haberle creído a Diddy, aun cuando él siempre le había dado motivos para confiar en él. Durante el camino, iban hablando sobre todo lo sucedido en el evento y, al recordar el último suceso, soltaban las risas. Después de varios minutos de caminar, fueron a sentarse al lado de un tronco de árbol caído, aún sin dejar de reírse.

La Isla del Huracán [Diddy Kong x Dixie Kong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora