Capítulo 86: Una Profunda Conversación

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N/A: Capítulo extenso.


—No puedo creerlo, ¿en serio encontraron eso? —preguntó una de las personas a otras—. ¿Cómo que un edificio oculto en un islote?

—Efectivamente, y están tratando de dar con la ubicación de ese edificio. Puede que ahí encuentren material importante.

—De todos modos, con eso se comprueba que los señores Owens serían los autores intelectuales de este caso; quedaron más que vistos en esas videograbaciones. De todas formas, van a seguir investigando.

Un grupo de personas se encontraba cerca de la zona de juegos, terminando de examinar a los seis pequeños kongs por si hubieran tenido algún inconveniente en su momento de recreación. Estas personas estaban hablando del caso presente, al parecer, con novedades recientes y, como era de esperarse, los kongs estaban escuchando con atención a lo que decían.

—Ya veremos si les darán una sentencia a esos domadores, que lo más probable es que así sea. ¿Ya escucharon también que van a interrogar al piloto y al copiloto de la avioneta? En las grabaciones salió cómo los Owens hacían un trato con ellos y cómo iban a llevarse a los pequeños chimpancés; solo a los simios adultos y a los otros cuatro pequeños los mantuvieron en jaulas en ese entonces.

—Cielos, sinceramente no pensé que esas videograbaciones tendrían tanto así —agregó una de las personas mientras examinaba a Dixie—. Quién diría que unos pequeños simios nos facilitarían esa información. Se ve que son muy inteligentes y saben defenderse muy bien, como se vio en esas grabaciones.

—Por cierto... ¿estos dos pequeños no se llevan con estos cuatro de acá? —preguntó una de las personas señalando a Diddy y a Dixie y luego al cuarteto.

—Según lo que vimos en esos videos... no. Aunque tampoco parecen llevarse tan mal ahora, incluso esta tarde han pasado jugando juntos con toda normalidad. Con quienes sí debemos tener más precaución es con los simios adultos; ellos ya pueden tener personalidad agresiva más fijada... incluso se vio que saben utilizar armas, y parece que los cuatro pequeños han estado aprendiendo también.

—Qué horror. De seguro ese adiestramiento también es obra de esos Owens.

Las personas terminaron de examinar a los pequeños kongs, y luego volvieron a dejarlos en la zona de juegos. De pronto, otra persona más ingresó con unas bandejas en mano, en donde traían varias frutas para dejárselas a los kongs. Luego de esto, las personas volvieron a retirarse y los dejaron solos. Era ya casi de noche y todos tenían bastante hambre, así que no dudaron en empezar a degustar de la comida.

—Al menos la comida aquí es deliciosa —comentó Jemky mientras masticaba la comida.

Los seis kongs continuaron comiendo hasta dejar sus respectivas bandejas vacías. Por extraño que parecía, aparecieron las personas de nuevo y se llevaron las bandejas de forma inmediata, dejándolos solos a los kongs otra vez y ganándose unas miradas dudosas por parte de ellos.

—¿Nos andan espiando o qué? —preguntó Mandrew cruzando los brazos.

—Dijeron que nos iban a evaluar; de alguna forma nos han de estar monitoreando —respondió Rocky encogiéndose de hombros mientras se acomodaban sobre unas plataformas bajas de la zona de juegos.

—¿A qué hora nos iremos de aquí? —preguntó Melenky luego de un rato—. Opino ir a buscar a nuestros papás. Entraremos por las ventanas en caso de que la puerta esté bloqueada.

—No podemos entrar; están cerradas las ventanas ahora —señaló Rocky hacia la fachada de la clínica, en donde se veían las ventanas de cada nivel de la misma—. Aparte, nuestros papás aún deben recuperarse bien. Los zafiros creo que aún no les terminan de hacer efecto.

La Isla del Huracán [Diddy Kong x Dixie Kong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora