Al día siguiente, como habían planificado, Diddy y Dixie irían al refugio de animales junto con sus nuevos amigos y, por supuesto, Diddy le entregaría el regalo sorpresa a Dixie.
Diddy y Dixie se dirigieron a la casa de sus cuatro amigos nuevos y, posterior a eso, los seis iban camino al refugio.
Luego de un largo recorrido, finalmente llegaron. Los cuatro se mostraban un poco tímidos de conocer a los animales de allí, pero Diddy y Dixie les afirmaban que todos eran muy amables.
—¿Hay demasiados animales aquí? —preguntó Melvyn tomado del brazo junto con el grupo.
—Así es —les respondió Dixie—. Pero no se preocupen, son buenos animales, los recibirán muy bien.
Estaban todos a las entradas del refugio, cuando de pronto, uno de los simios dueños de ese lugar salió y los encontró.
—¡Eh! ¿Qué tal, pequeños monitos Diddy y Dixie? —les dijo el simio saludándolos, y luego se percató de los otros cuatro—. Oh, hola, ¿son nuevos aquí en el refugio?
—No, son nuestros nuevos amigos —respondió Diddy—. Ellos son Melvyn, Jenny, Ricky y Mandy —agregó señalándolos a cada uno.
—Solo veníamos de visita para que los conozcan —agregó Dixie.
—Ah, qué bueno. Entonces sean bienvenidos, niños nuevos, un gusto conocerlos —respondió el simio estrechándoles la mano a cada uno, recibiendo un saludo tímido por parte de los cuatro—. Bueno, ¿qué esperan? Pueden pasar.
Los seis pasaron dentro del refugio. Había varios de los animales rondando por todo el refugio y haciendo distintas actividades. Los cuatro niños kong nuevos estaban observando todo el lugar con detenimiento y parecía llamarles la atención.
—¡Wow! Este lugar es increíble —dijo Mandy mientras miraba por todos lados.
—Es súper espacioso —agregó Melvyn de la misma forma—. Creo que sí hubiéramos venido aquí al principio.
—¿Todos ellos son los animales que ustedes rescataron del zoológico? —les preguntó Jenny a Diddy y a Dixie, señalando a todos los animales en general.
—Son algunos, otros ya estaban aquí cuando llegamos —respondió Dixie.
De pronto, un grupo de animales que eran del circo, conocidos para Diddy y Dixie, estaban pasando cerca de ellos y los saludaron.
—¡Diddy! ¡Dixie! Qué bueno verlos por aquí, ¿cómo están? —les dijo una cebra saludándolos con emoción, y luego se percató del grupo de niños nuevos—. Oh, ¿y ellos quiénes son?
—Son nuestros nuevos amigos: Ricky, Mandy, Jenny y Melvyn —señaló Dixie presentándolos.
—¡Hola! —saludaron los cuatro niños con algo de timidez.
—Vaya, hicieron nuevos amiguitos en esta isla —comentó un rinoceronte antes de saludar a cada uno—. Mucho gusto, niños nuevos. Bienvenidos.
Los cuatro saludaban a cada uno de los animales; a pesar de que se mostraban algo tímidos, ya estaban sintiéndose más a gusto en ese lugar y, por supuesto, Diddy y Dixie estaban para acompañarlos.
—Por cierto, amigos, los simios dueños de este refugio prepararon un pastel de bananas —les comentó la cebra—. Pueden ir a comer un poco si quieren. Ah, sus nuevos amigos también pueden comer.
—¿Pastel de bananas? ¡Genial! —exclamó Diddy antes de dirigirse a los cuatro—. ¿Qué dicen, amigos? ¿Quieren?
—Ehh... no, gracias —respondió Jenny disculpándose—. Por ahora no queremos comer nada.
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La Isla del Huracán [Diddy Kong x Dixie Kong]
FanfictionDespués de su aventura con Donkey en contra del rey K. Rool, Diddy retomaría su vida normal en la Isla DK... excepto por tener que regresar a Kong Kollege, donde es atormentado por un cuarteto de niños bravucones. Por temor a las amenazas de ellos...