El día siguiente había llegado. Una nueva semana empezaba y, por supuesto, era día de arruinar trampas. Diddy y Dixie estaban caminando rumbo al sitio del barco. Diddy llevaba también en manos un plato con un pastel de bananas que ambos habían preparado para los niños kongs, quienes les habían facilitado la información sobre la trampa que sus supuestos amigos les tenían a los dos. Obvio se habían guiado de los instructivos del maestro Pinky... a pesar de que no les había quedado del todo bien.
—¿Crees que les guste? —preguntó Diddy mirando con una sonrisa forzada al pastel, el cual tenía un aspecto no tan estético.
—Al menos sí tenía buen sabor —respondió Dixie sonriendo con inseguridad también.
Al estar cerca, lo primero que hicieron fue buscar al grupo de niños kongs y entregarles el pastel, teniendo mucho cuidado de no ser vistos por nadie más. Luego, comenzaron a dirigirse hacia donde estarían sus supuestos cuatro amigos para poner en marcha el plan, no sin antes dar los recordatorios.
—Bien, ya sabes, tal como lo planeamos —le dijo Dixie a Diddy en voz baja—. Tú le coqueteas a Jenny y le dices que la quieres y que le darás una oportunidad, mientras yo voy con los otros tres para llegar donde ustedes y ahí fingiremos pelear como ellos esperan que lo hagamos.
—De acuerdo —asintió Diddy sonriendo y alzando un pulgar, antes de ponerse serio—. Ahh, pero, Dixie... no te demores, por favor, no quiero pasar mucho tiempo con Jenny.
—No te preocupes, tú no temas en defenderte como sea si ella se intenta sobrepasar contigo. Además, será rápido todo —afirmó Dixie sonriéndole con seguridad—. Ahora sí, ¡vamos!
Ambos chocaron las manos y se sonrieron. Luego, cada quien se dirigió a donde tenían que ir como parte del plan.
Dixie se dirigió hasta donde estaba el barco para encontrarse con Mandy, Ricky y Melvyn. No tenía idea en qué términos estaba con ellos, pero ya no le importaba; decidió mostrarse con toda seguridad ante ellos y tratarlos como si nada. Los tres estaban cerca del barco como si estuvieran esperando algo.
—¡Hola, amigos! ¿Qué tal? —los saludó Dixie fingiendo estar feliz de verlos.
Los tres se voltearon y se mostraron asombrados de ver a Dixie, pues parte de su plan era que tendrían que ir a buscarla a ella a la casa para decirle que supuestamente Diddy se había ido con Jenny, y así Dixie se enojaría y querría ir con ellos a confrontarlos. Pero ahora, Dixie se les había adelantado.
—Ehh, ¡h-hola, Dixie! —la saludaban cada uno con caras de confundidos.
—¿Qué hacen? ¿Ya terminaron el barco? —les preguntó Dixie fingiendo no saber nada y con una sonrisa toda segura.
—Ahh, sí, por supuesto —respondió Mandy mirándola con algo extrañeza—. Oye, y no viniste ayer, ¿qué pasó?
—Pues... solo estuve un poco cansada —respondió Dixie encogiéndose de hombros y sin dejar de sonreír.
—Por cierto —dijo Ricky con una mirada seria—, tu novio o ex novio Diddy nos debe una por lo que le hizo a Jenny ayer en un juego.
—¿Que le lanzó jugo de frutas a la cara? —preguntó Dixie manteniendo la expresión—. Ah, sí, sí me contó.
—¿Tú y Diddy aún siguen juntos? —le preguntó Ricky fingiendo también no saber—. Digo... ya sabes, por lo que pasó hace dos dí...
—Ahh, eso —interrumpió Dixie encogiéndose de hombros—. Claro que sí, ya lo arreglamos.
—¿Después de que se haya besado con Jenny? —le preguntó Melvyn con cinismo.
—Pues sí —respondió Dixie con una sonrisa y volviendo a encogerse de hombros—. Él me dijo que solo quería besar a Jenny, pero que no le gusta ni nada, así que se lo perdoné —agregó para confundirlos más a propósito.
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La Isla del Huracán [Diddy Kong x Dixie Kong]
FanfictionDespués de su aventura con Donkey en contra del rey K. Rool, Diddy retomaría su vida normal en la Isla DK... excepto por tener que regresar a Kong Kollege, donde es atormentado por un cuarteto de niños bravucones. Por temor a las amenazas de ellos...