El día siguiente había llegado, y era otro día de escuela. Diddy estaba llegando a Kong Kollege y, como solía hacerlo siempre, trató de escabullirse en unos arbustos para no ser visto por el cuarteto de niños bravucones... Aunque en ocasiones como esta, no le resultaba tan bien.
—¡Aquí estás, lagartija! —exclamó Jemky atrapándolo por sorpresa y tumbándolo al suelo.
—¡Mono zoquete! —agregó Mandrew abalanzándose contra él.
De inmediato, Diddy trató de agarrarles de los brazos para detenerlos, pero Rocky y Melenky se lo impidieron.
—¡No, no, a nosotros no nos ves la cara, mono tonto! —le dijo Rocky sujetándolo.
Diddy trató de levantarse, pero los cuatro continuaron empujándolo y propinándole manotazos tan continuos, que él estaba volviendo a bloquearse para actuar a la defensiva.
—¡Oigan! —exclamó una voz ajena, haciendo que todos se detuvieran al instante—. ¡¿Qué le están haciendo a Diddy?!
Al mirar, todos se percataron de que se trataba de Dixie, quien había llegado justo en el momento que estaban atacando a Diddy. Los cuatro niños bravucones se quedaron sin saber qué decir en un principio, pero a los pocos segundos, la miraron de una forma amenazante también.
—¡Tú! —exclamó Mandrew señalándola y dirigiéndose hacia ella junto con el grupo—. ¡Nos debes una, enana!
—¡Me parece que contigo tenemos una pelea que terminar, ¿no, niña?! —agregó Jemky de la misma forma.
—¡Nadie se burla de nosotros! —agregó Melenky.
—¡Ah, ¿sí?! —les respondió Dixie en un tono burlón—. Pues problema alguno no tengo con ustedes.
—Ah, ¿con que en ese tono vienes a hablarnos, niña? —le dijo Rocky mirándola con amenaza—. A nosotros nadie nos habla así, ¿entendiste, monita tonta?
—Y a mí tampoco, nadie me va a hablar así —replicó Dixie mirándolos de la misma forma—. Y si quieren pelear, pues...
—Ehh, oigan, un momento, un momento —interrumpió Diddy interponiéndose frente a Dixie y tratando de armarse de valor—. M-miren, me parece que ahora no es un momento para ponernos a pelear así, entonces...
—¡Cállate tú, mono lagartija! —interrumpió Jemky propinándole un empujón y unos manotazos junto al grupo.
—¡No! ¡Déjenlo, niños piojosos! —exclamó Dixie apartándolos a los cuatro.
—¡Ah, ¿con qué también quieres tu merecido?! —le dijo Melenky tomándole de los cabellos con fuerza.
—¡Niña con pelos de jilote! —agregó Mandrew de la misma forma.
Al instante, Dixie les dio un jalón a ambos de sus melenas, antes de empujarlos con fuerza para apartarlos.
—¡Primero aprendan a peinarse, antes de meterse con mi cabello! —les replicó Dixie.
—¡Estúpidos, con Dixie no se metan! —exclamó Diddy propinándoles unos manotazos también.
—¡Ah, ¿con que ahora los dos se las dan de alzaditos, no?! —replicó Rocky tratando de abalanzarse contra Diddy y Dixie.
—¡Se acabó! —agregó Jemky de la misma forma—. ¡Ahora van a ver! ¡Par de enanos!
Dixie actuó a la defensiva de inmediato y les propinó otros empujones a Jemky y a Rocky. Mandrew iba a atacarla, pero Diddy se le interpuso, siendo interrumpido luego por unos manotazos de Melenky, pero Dixie también intervino. De pronto, se había armado un nuevo enfrentamiento entre el cuarteto con Diddy y Dixie. Por su parte, Dixie no mostraba temor alguno en confrontar a aquellos niños bravucones y, esta vez... Diddy no estaba quedándose atrás, más que todo por ayudar a Dixie y tratar de protegerla en ciertas ocasiones; parecía haber tomado un poco de más valor.
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La Isla del Huracán [Diddy Kong x Dixie Kong]
FanfictionDespués de su aventura con Donkey en contra del rey K. Rool, Diddy retomaría su vida normal en la Isla DK... excepto por tener que regresar a Kong Kollege, donde es atormentado por un cuarteto de niños bravucones. Por temor a las amenazas de ellos...