Mientras no tenía por dónde seguir, Dixie se encontraba recorriendo alrededor de aquel edificio naranja, intentando buscar alguna entrada alternativa al mismo, y procurando que nadie la viera.
Más tarde, trepó hasta llegar a unas ventanas altas para buscar por arriba, hasta que alcanzó a oír una voz lejana que se oía igual a la de Diddy.
—¡Oigan, ¿pero por qué me dejan aquí encerrado?!... ¡Esperen! ¡No se vayan! —se le oía exclamar a Diddy con desesperación.
Dixie se asomó por una ventana alta y, en efecto, Diddy estaba ahí. Lo que pudo observar dentro, era una enorme habitación con un montón de jaulas rodantes bastante ordenadas, en donde Diddy estaba encerrado en una de ellas. Él se hallaba forcejeando la jaula, intentando abrirla sin éxito. Dixie estaba comenzando a dejar de ver el ambiente agradable que presenció cuando llegó al zoológico. Abrió la pequeña ventana e ingresó por ella hacia dentro de la habitación y, de inmediato, se dirigió hasta donde estaba Diddy.
—¡Diddy! —lo llamó mientras se dirigía hacia él.
—¿Dixie? ¿Eres una agente secreto o qué? —bromeó Diddy sorprendido de ver cómo Dixie podía hallarlo donde quiera que lo llevaran—. Oye, no lo entiendo, esos señores me dijeron que tenían una sorpresa para mí, pero no sabía que debía quedarme aquí encerrado —se quejó.
—Espera, te sacaré de aquí —dijo Dixie intentando abrir la jaula de Diddy, pero al percatarse bien, se dio cuenta que estaba cerrada de verdad y se necesitaría una llave para abrirla—. Ay, no... Esto no abre.
—Ah, o no te preocupes ahora por eso —le dijo Diddy mostrándose con temor tras las rejas—. ¡Primero explícame bien cómo es eso de que esos cuatro tontos tenían armas otra vez!
—Ah, sí, esos cuatro psicópatas ¡cargaban armas de nuevo! —le explicó Dixie de la misma forma—. Y la última vez cuando iba a ir contigo a las cascadas, poco antes de que tú llegaras, apareció Jemky y me amenazó, me dijo que te dijera todo eso y que le entregara tu pirámide con la esmeralda, y que no contara nada o atacarían contra todos —resumió Dixie con desesperación antes de calmarse—. ¡Eso pasó!
Diddy tan solo se quedó impactado por completo ante lo que ella contó y ahora no tenía dudas en si había escuchado bien.
—¡Ay, no! —Diddy comenzó a preocuparse mucho más. Pensaba que aquellos cuatro niños malandros ya no molestarían más de esa forma, pero luego de escuchar eso de Dixie, volvió a sentir temor por ellos como hace bastante tiempo—. Ay, no...
—Y sí, Diddy... yo tomé tu pirámide, Jemky y esos tontos me obligaron. De verdad, lo siento —agregó Dixie con la mirada baja, lo cual sorprendió a Diddy.
—¿Q-qué?... Ah, debí suponerlo —expresó Diddy dándose una pequeña palmada a la cara—. Ay... ya lo arreglaremos. ¡Tenemos que regresar a la Isla DK! Pero... ¿los demás están todos bien? —le preguntó con desesperación.
—Sí... hasta donde supe, sí. Por cierto, yo pensé que esos tontos te habrían hecho algo y que por eso habías desaparecido —agregó en un tono de máxima preocupación.
—No, yo no los he visto a ellos. La noche que me fui, había salido porque... —al recordarlo, a Diddy le daba algo de vergüenza admitir frente a Dixie que se sentía mal por ella.
—Porque... te afectó mucho lo que te dije, y aparte fuiste reprobado en la escuela, ¿verdad? —continuó Dixie como si leyera su expresión.
Diddy solo apartó la mirada antes de seguir contando cómo fue que llegó hasta ahí.
—Bueno... sí, eso. Y como te dije antes, hacía un viento torrencial y me fui mar adentro, y de repente aparecieron tres señores humanos, sentí que me dispararon algo y de pronto desperté aquí en un rincón con otros simios, aunque no vi que fuera un lugar tan malo, al menos al principio. Luego, esos señores supieron de mis acrobacias y me dijeron que serviría para dar espectáculos y que dentro de unos días me regresarían a la Isla DK. Pero... no entiendo por qué también debo estar tras unas rejas —explicó Diddy confundido y agitando la puerta de la jaula—. Ahora cuéntame tú cómo lograste encontrarme.
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La Isla del Huracán [Diddy Kong x Dixie Kong]
FanfictionDespués de su aventura con Donkey en contra del rey K. Rool, Diddy retomaría su vida normal en la Isla DK... excepto por tener que regresar a Kong Kollege, donde es atormentado por un cuarteto de niños bravucones. Por temor a las amenazas de ellos...