Dulce Enigma

Capítulo 34

Dedicado a @DanielaBeltran por su cumpleaños ❤️ Te deseo lo mejor, pásala bien, amor ✨✨
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«Dos meses después»

John Conner.

Hoy nace mi hija.

No sé cómo deba tomar mi situación ahora mismo, la verdad es que no tengo idea de absolutamente nada. Estoy en la sala de un hospital, esperando respuestas mientras mi esposa está siendo operada ahora mismo. Por razones que no me quisieron dar, no pude estar en la habitación de parto. Y, tampoco me agradaba la idea, aunque quería estar ahí para Georgia, me lo prohibieron.

La noche anterior todo fue de la mierda. Ella se ha complicado y a pesar de mi intento por convencer al doctor, no pude acompañar a Georgia en la sala de parto.

Todos están aquí y es que solo los Beltrán llenaron el hospital.

Franco y Camila están al otro extremo de la sala, ella duerme en su hombro mientras él habla por el móvil. Álvaro se encuentra con mi padre, ambos en una entretenida conversación, al igual que Ángela y mi madre. Elena está a mi lado, en compañía de Charles, hablan sin parar y a este punto no puedo soportar la voz de nadie. Estoy estresado, preocupado y lo que sigue después de eso.

Mi cabeza duele como la mierda. Por un lado siento felicidad porque después de mucha espera voy a conocer a Victoria, sin embargo estoy nervioso porque no sé qué es lo que tengo que hacer. Estos meses lo usé para rascarme la cabeza y nada más, solo pensaba en este momento, pero nunca imaginé que seria una sensación tan extraña. A partir de hoy mi vida cambiará definitivamente, no solo tendré que ver por mi mujer, también por mi hija. Y en momentos como estos me hubiera gustado tener a Mason, él me hubiera ayudado, estuviera aquí conmigo. La realidad me golpea y debo tomar una fuerte bocanada de aire para poder asimilar todo esto.

Elena me abraza de lado y acaricia mi espalda.

—Todo está bien.

—Quería estar con ella ahí dentro.

—Solo es protocolo. Luego del ultimo insordente sólo pueden estar presentes los doctores. Pero ya falta poco para que todo esto acabe.

La miro y me sonríe. No comparto su entusiasmo, al menos hasta que tenga a Victoria en mis brazos.

—Ánimo —charles palmea mi hombro—. Falta poco.

Paso las manos por mi cara, frustrado.

—Necesito beber algo —miento—. Ya vuelvo.

No estoy pra escuchar a nadie que no sea mi esposa. Nunca había extrañado tantos sus gritos como ahora.

Paso por un lado de Álvaro y con mi cabeza le indico que me siga.

Me detengo a mitad de pasillo y en menos de un minuto tengo a Beltrán junto a mí. Él no parece preocupado, de hecho tiene una sonrisa pegada en su rostro y se le ve relajado. A comparación de mí, que no he dormido desde ayer y me pica todo el cuerpo de la desesperación.

—No estás llorando —me burlo en un intento de ahuyentar mis nervios.

—Ya estoy acostumbrado. Tengo cuatro hijos, John.

Hago una mueca.

—¿Como fue la primera experiencia?