Dedicado a @LiberquiSoto ❤️ Feliz cumpleaños, mi hermosa chica. Te envío besos desde la distancia. ¡Pásala bien!
Georgia.
A partir de hoy empieza mi plan de deducir a John. El plan consiste en hacer y decir todo lo que a él le gusta, eso mientras se arrepiente de sus acciones. Quiero confesar que fui un poco exagerada cuando le dije que no dejaría que volviera a tocarme, pero sabía en ese momento que esas palabras lo iban a desequilibrar, por ello quería decirle algo que lo lastimara tanto como él me lastimó hace una semana.
Funcionará, lo sé.
Hoy es mi cumpleaños número veintitrés. El primer plan para hoy ya está organizado en mi cabeza. Elena ha dejado mis prendas listas y solo debo esperar el momento perfecto para usarlas.
Mamá y papá fueron los primeros en llamarme por mi cumpleaños, no han parado de escribir textos y enviar cientos de regalos. Apenas son las siete de la mañana y mi ánimo ha subido un diez por ciento. Jack tiene el día libre así que aprovecho para poner en marcha mi primer plan. Me doy una larga ducha y camino hasta el armario con pasos seguros. Esto de ser una seductora me gusta. Observo no muy convencida el pedazo de tela que cuelga entre mis manos y dudo un momento. No sé si debería usar esto. Es muy atrevido para mi gusto, apenas y puede cubrir lo necesario. Es una lencería fina, con un encaje transparente. Todo color vino, mi favorito. Me tardo unos diez minutos en decidirme, de verdad me gustaría que John me viera con esto, así que me decido al fin y con paciencia me coloco el encaje.
Me miro al espejo y muerdo el interior de mi mejilla, reprimiendo las ganas de reír con satisfacción. ¡Me veo increíble! La fina tela transparente cubre mis pezones, el encaje es perfecto, sexy, pero elegante. La liga de mi encaje se ajusta a mi piel, el color es perfecto para mi piel suavemente bronceada, y muero por ver la cara de John. Aún con mi vientre abultado y mis caderas más anchas de lo normal, sigo teniendo unas bonitas curvas. En la parte trasera tiene un fino hilo, donde una pequeña cadena de oro blanco con pequeños diamantes adornan la liga que ajusta mi cadera. Se ve arriesgado, el color es precioso. Me encanta.
Empuño en mi mano la liga que va en mi pierna y salgo de la habitación. Los pasillos de la mansión se encuentran fríos y oscuros. Odio el hecho de que John prefiera tener este lugar en un estado deplorable, ha tener que darle unos retoques, los que yo quiero. Bajo las escaleras con sigilo, los tacones no hacen ruido, pero mis piernas tiemblan de nervios. John me ha visto desnuda antes, también me ha visto en lencería. Pero esta es especial, es más arriesgada, más sexy. Estos tacones son los mas nuevo de su colección y aún no salen al mercado. Solo yo los uso porque fueron diseñados para mí. No había tenido oportunidad de usarlos antes porque estaba molesta con él, pero ahora veo que es prudente hacerlo. Al llegar al último escalón, tomo una fuerte bocanada de aire y remplazo el miedo por más seguridad que nunca me falta hasta hoy. Disfrazo mi mal humor con una sonrisa falsa, arreglo mi cabello y enderezo la espalda para caminar a paso seguro a la cocina. John siempre está aquí a esta hora de la mañana, suele desayunar temprano para largarse y por suerte, no sabe que hoy es mi cumpleaños.
Al adéntrame no veo rastro de mi esposo. No se encuentra aquí. Joder. Pero... está la barra con un desayuno servido. Me acerco con sigilo y frunzo el ceño porque siempre es Jack quien me hace los Pancakes con miel. Hay dos planos servidos, en uno está mi desayuno colorido, y en el otro solo unas tortillas de huevo, pan tostado y tocino. Mi batido de frutillas está junto a mi plato y del otro lado hay un vaso con sumo de limón.
Jack está aquí.
¡Madre mía! Que vergüenza. Por un momento pensé que estaría sola con John y...
—Feliz cumpleaños, esposa.
El aliento de John calienta mi oreja. Me detiene antes que pueda dar la vuelta y huir. Me tenso, pero no le demuestro sorpresa, tampoco el miedo que me provoca su cuerpo junto al mío después de mucho tiempo. Hay una chispa entre ambos y lo que no puedo ocultar es esa satisfacción que me da al sentir sus manos acariciar mi vientre. Me abraza con fuerza por detrás y respira sobre mi cuello, dejando pequeños besos mojados, sin apartarse un solo centímetro.

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Dulce Enigma
عاطفيةDulce Enigma cuenta la historia de una estudiante de medicina y un empresario magnate. Ella decide estudiar su último año de medicina en Londres, sin saber que la estadía en ésta ciudad cambiará su vida para siempre. John Conner en un empresario mi...