[Maratón 1/3]
Hello mis bellxs! ❤️
Aqui parte la maratón prometida.
Solo les pido que, POR FAVOR, no se olviden de dejar sus estrellitas ⭐️ y comentarios 💬 en los 3 capítulos que vienen.
Espero que les guste la maratón ❤️.
Un abrazote.
- - - -Diego hizo el camino a la clínica en piloto automático. No supo cómo fue que logró llegar al estacionamiento del edificio, pues ciertamente no había puesto atención al camino ni un instante, solo había podido pensar en el estado en el que podía estar su hijo, rogando porque lo que pudiera tener no fuera grave.
El corazón le bombeaba en los oídos, las manos las sentía sudorosas y se dio cuenta que las piernas le temblaban como si hubiese corrido una maratón cuando se acercó a la recepción general del lugar, mientras que la mente la tenía ocupada con los miles de escenarios posibles respecto a lo que Santiago pudiera tener.
Cuando subió al ascensor para dirigirse a pediatría, se desató la pajarita negra que tenía atada al cuello y con los dedos se desabrochó el primer y el segundo botón de su camisa, ya que se sentía asfixiado de preocupación.
A pasos apresurados y nerviosos se acercó nuevamente a la recepción del área de pediatría, donde un enfermero cubría el turno.
—Buenas noches, vengo a ver a mi hijo.
—¿Cuál es el nombre del paciente?
—Santiago... Alaniz —decir el apellido de Javier le dejó un sabor amargo, más cuando este seguía ligado al nombre de su pequeño. Inmediatamente renegó de su pensar y se obligó a enfocarse en Santi. No era momento para su orgullo.
—Aquí está —mencionó el enfermero, luego de buscar en el registro de la computadora. Alzó la cabeza y lo miró amable—. Necesito su identificación, señor Alaniz.
—No, yo no soy... —suspiró y se apoyó en la encimera del escritorio—. Es un poco largo de explicar, pero mi hijo y yo no compartimos el apellido.
El joven frente él, vestido con un uniforme color azul, le regaló una sonrisa incómoda.
—Disculpe, pero, ¿hay un vínculo legal, o validable, entre usted y el paciente?
—¿Qué importan los vínculo legales cuando el niño es mi hijo? —preguntó con un tono más alterado del que le hubiese gustado.
—Entiendo su frustración, señor, pero no puedo darle información, ni dejarlo pasar, si usted no tiene relación válida con el paciente.
—Relación válida —repitió, dejando entre ver una sonrisa irónica. Se pasó una mano por el rostro lleno de frustración.
—Si la madre del niño, o algún familiar, está ahí con él, puede pedirle que venga a autorizar su paso.
Diego dio un paso al costado sin decir nada, pues no tenía sentido reclamar, el chico solo estaba haciendo su trabajo.
Metió la mano al bolsillo interno del traje y sacó su celular para llamar a Roberta. El tono sonó una y otra vez, pero la pelirroja no atendió.
Cortó la llamada soltando un juramento interno, sintiéndose a cada segundo más preocupado, pues no podía evitar pensar que Roberta no respondía solo porque Santi se había puesto peor. ¡Y él aquí atorado!
Intentó de nuevo, justo cuando vio por el rabillo del ojo la sombra de una persona pasar por su costado.
Con el celular sobre la oreja se apartó un poco más, ya que las voces provenientes de la conversación que tenían el recepcionista con el recién llegado, lo distraían. Luego del segundo intento fallido, estaba dispuesto a ir por el tercero cuando se escuchó nombrado. Al voltearse, se encontró con la degradable figura de Javier.
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No me olvides
RomanceDiego y Roberta juraron amarse para siempre, sin embargo la vida y sus peripecias no se los permitió. Cada uno tomó su camino, sin saber que eran parte de un círculo que los volvería a encontrar de frente. Hoy, ambos deben enfrentar los demonios de...