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Ya habían pasado demasiadas horas ahí adentro, peleando, gritando, discutiendo... Se supone que la Orden los entrenaba para ser fuertes tanto física como mentalmente pero conforme pasaban los minutos, Grell se sentía cada vez más débil y ni hablar de William que en todo el juicio no dicho ni una sola palabra.¿Pero cómo habría de decir algo? ¿Cómo? Si al más mínimo intento de musitar palabra se le propinaba un latigazo, o en el peor de las casos un golpe con un centro de metal bendito.
Así que por más que lo quisiera, él no podía defenderse.-- ¿¡Experimentar?! ¡Él no es un animal!
-- Pero es lo único para lo que su sangre nos podría servir -- Dijo Michaelis con tranquilidad, tanta que incluso Grell sintió escalofríos por eso -- Los vampiros son criaturas misteriosas y desconocidas para nosotros. Estudiar de cerca a uno de ellos podría ayudarnos a combatirlos en un futuro...
-- ¡Pero no es justo! -- Replicó Grell desesperado por encontrar alguna manera de salvar a William -- Thompsett podrá ser un vampiro ahora ¡Pero todavía siente y piensa como un humano!
-- ¿Y eso hasta cuando será? -- Interrumpió el anciano juez -- Su sangre esta maldita y esa maldición lo irá pudriendo por dentro. ¡Él es una amenaza para nuestra sociedad!
-- ¡Entonces impidamos que eso suceda! -- Grell miró a William de reojo y se dip cuenta que él lo estaba mirando también, tenía una mirada tan triste y vacía que por un momento tuvo deseos de llorar -- S-Si experimentan con él como quieren hacerlo, tal vez puedan descubrir una manera de curarlo ¡Y él pueda volver a ser un humano!
-- Imposible, eso sería demasiado escandaloso -- Grell se quedó extrañado ante esa respuesta del juez -- Nosotros somos una Orden de Élite, no podemos permitirnos manchas en nuestro historial como esta...
-- ¿Mancha? Pero Thompsett era uno de los mejores exorcistas de la Orden, ¡Era protegido de Michaelis!
-- ¡Exacto! ¡Era! ¡Ya no lo es más! -- Gritó con furia antes de suspirar y recuperar su compostura -- Y es por eso que la decisión más sabia es llevarlo a Italia para que lo examinen, posteriormente, será ejecutado.
-- ¡No! ¡Por favor espere...
-- En cuanto a usted Sutcliff, creo que unas semanas en el cuarto de oración lo haga reflexionar sobre todo lo que ha dicho ante esta corte.
-- ¡Por favor escuche...
-- Esta decidido -- Dio dos golpes en su escritorio y después se levantó de su asiento -- Llévense a la criatura de regreso a su prisión y al agente Sutcliff al cuarto de oración. La sesión ha terminado.
Todos se empezaron a mover, los guardias levantaron a William por los brazos y entre risas y empujones lo empezaron a dirigir a la salida de la sala.
-- ¡No! -- Y con ese grito, Grell corrió para quitarle a esos guardias de encima. Después de algunos golpes y forcejeos, finalmente logró liberar a William -- ¡Corre! ¡No dejes que te lleven a Italia!
--... No puedo -- Murmuró con debilidad.
Apenas iba a preguntar porque no podía echarse a correr cuando de repente otros dos exorcistas lo tomaron de la cintura y los hombros. Grell luchó con todas sus fuerzas para evitar que los separaran, pero por más que gritó y pataleó, al final sus manos dejaron ir al pelinegro.
-- ¡BÁJENME! -- Gritó todo el camino mientras lo llevaban al último piso del edificio -- ¡BÁJENME O LES JURO QUE LOS MATO!
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El Secreto ~Grelliam AU~
Fanfiction~Grelliam AU~ William T Spears tiene dos grandes secretos que ocultar. El primero estaba fuera de la compresión humana y el segundo estaba fuera de su propia comprensión. ¿Qué será aquello que atormenta al pobre pelinegro y que no le permite quedar...