Capítulo 18
Jang Dosie y la mafia universitaria, parte 1
"Y no es tan trágico, mi amor, es este sueño, es este sol,
Que ayer pareció tan extraño,
O al menos tus labios.
Yo te entiendo bien, es como hablarle a la pared,
Y tú podrías darme fe."
Pétalo de sal; Fito Paez
JiSung soñó un recuerdo. Pudo culpar la presión de la presencia del kinesiólogo en su vida, lo que generaba que estuviese en mayor contacto con su madrastra; o podía culpar el sentimiento de alivio que tenía en ese instante.
En su recuerdo, él se encontraba en el antiguo departamento donde vivió junto a su padre y su madrastra, luego de que ellos dos se casaran. Ahí, las cosas de la casa estaban guardadas en grandes cajas de mudanza, con hombres que carreaban todo desde el onceavo piso hasta el primero en el gran camión para llevarlos todo al pueblo de la familia Han; con su madrastra realizando la última limpieza, y con su padre con los ojos puestos en JiSung en el dormitorio.
—¿Terminaste de guardar todo? —había preguntado él.
El JiSung de diecinueve años tenía sus cosas esparcidas en tres valijas que su madrastra le había prestado. Su mochila iba cargada a tal punto que amenazaría con romperse, y un gran bolso de manos descansaba en la cama.
—Estas dos se lo llevan para el pueblo —indicó JiSung a las dos valijas, y luego apuntó a la cama con la valija que sobraba—, y me voy con eso la universidad.
—¿No te llevarás más?
—Solo ropa y un par de libros.
Los últimos dos meses fueron discusiones constantes, porque a su padre JiWoon no estaba de acuerdo conque él se fuera a vivir a los dormitorios universitarios; la mayor parte de la pelea era porque su madre sí estuvo de acuerdo, y esa coalición contra él no era de su agrado. Sin embargo, desde el punto de vista melancólico del JiSung de diecinueve años, creía que JiWoon no quería dejarlo irse a vivir a la universidad porque era repetir el mismo proceso de despedida con YoungHyun.
Y aunque JiSung supiese que no era el mismo proceso, había algo en su interior que aferraba las palabras de explicación hacia su padre, impidiendo así consolarlo. En ese instante, una parte de él quería que volviera a sufrir.
—No te puedo ir a dejar —le recordó JiWoon
—Lo sé. NaeDa me pidió un auto.
El gesto que había hecho JiWoon con intenciones de querer decir algo más no permitió a que JiSung lo esperara. No, ¿por qué lo esperaría ahora?
En el sueño, se preguntó por qué no quería esperar a que su padre le hablara. La pregunta fue contestada cuando JiSung cruzó el umbral de la puerta de su habitación para ir hacia la sala cuando JiWoon le preguntó con calma:
—¿Esto es lo que querías? ¿Que me quedara solo?
Cuando JiSung pensaba en sus redes de apoyo, iba en caída libre hacia las personas que estuvieron permanentemente a su lado: el abuelo Han, a primera instancia; Ae-Cha, en segundo lugar; y HyunJin. Tres pilares que lo sostenían y no el hacían caer en la locura de la soledad.
En presencia de eso, la soledad de su familia fue lo más recurrente. Las peleas de custodia durante su infancia, las infidelidades, los viajes al hospital en cortés de la coquetería y el despedir a YoungHyun en el aeropuerto cuando él se quiso ir a vivir a Malasia construyeron en él una figura de persona que no era existente- que no convivía en la tierra con las demás personas, alguien que cargaba una consecuencia y culpa demasiado grande que, al instante que NaeDa le preguntó por qué lloraba mientras lo acompañaba a esperar el auto que lo dejaría en la Universidad, JiSung había mentido.
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Un Amor para Cupido; Minsung
FanfictionHan JiSung era conocido por el campo universitario como 'Cupido', porque para él, el amor se encontraba en la simpleza y en la banalidad del entorno: una sonrisa podía permitir a que el resto del mundo viviera en el amor. Entonces, si Cupido tenía p...