29. La semana in mortem, parte 1

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Capítulo 29

La semana in mortem, parte 1

"Presiento que tú siempre vas y vienes,

Que nunca tienes nada que perder.

Rompiendo corazones te entretienes,

Y cuando das el tuyo, es de papel."

Presiento; Morat, Aitana

Tw- consumo de alcohol y relaciones sexuales involucrados, pero todo bajo consentimiento hasta que se diga lo contrario.

ପ(੭ 'ᵕ')੭°• જ⁀➴

La espalda de JiSung chocó con la puerta cerrada del dormitorio de manera abrupta, antes de que los labios ajenos se poseyeran sobre los suyos junto con manos colándose en el bajo de su ropa para poder desabrochar su pantalón con insistencia.

—¿En qué posición vas? —susurró contra su cuello.

JiSung sintió un escalofrío ante el tacto del aire.

—Lo que sea.

Era demasiado contraproducente para JiSung el estar de fiesta un domingo en la madrugada, pero la necesidad de despejarse era tan insistente que cuando bebió los primeros tragos de soju en su sistema fue casi como beber agua después de la deshidratación.

Felix estaba bien- en alguna parte de la gran casa, con su propio grupo de alumnos de psicología que pasaban el tiempo analizando a cualquier personaje que se les cruzase por el frente. Habían tratado bien a JiSung por ser amigo de Felix, por supuesto, aunque la curiosidad de ver a Cupido y de querer hacer preguntas referentes a su alter-ego era bastante llamativa, parecieron ser lo suficientemente cordiales como para no hacer nada frente a él.

Lo que significaba que debían de hacer teorías a sus espaldas.

No le molestaba. Si JiSung conociera a alguien que tenía la habilidad suya, probablemente habría hecho lo mismo. Ahora, para querer dejar a Felix tranquilo y que no estuviese pendiente de él, JiSung se dirigió a la primera pulsión de un desconocido hacia él que identificó.

Era lindo. Cabello artificial rubio. Sin problemas con la homosexualidad. Sin problemas con la estupidez. Sin problemas con nada, en realidad.

JiSung estaba borracho, y disfrutaba que lo tocaban. Se lo dijeron, y en un instante ChangBin lo insinuó: una persona borracha que se colocaba sensible podía traer unas ganas sexuales demasiado alta, razón por la que se emborrachó con Choi BoMin. Suerte que alguien encontró lindo a JiSung esa noche.

Y suerte que el chico era el dueño de casa.

—Recuéstate en la cama.

Se sentía tímido, aun cuando el alcohol lo desinhibía. En estado lúcido todo habría sido peor, reconocía él mismo, e inclusive podía escuchar la voz del HyunJin Imaginario decirle que tener sexo con un desconocido no colectaría las piezas que faltaban de él. Pero como JiSung nunca escuchó al HyunJin Real, mucho menos lo haría con el imaginario.

El desconocido era lindo, llamativo, y lo tocaba lascivamente de una manera que le hacía desear más. Ni siquiera le parecía importar que estuviese erecto porque era correspondido. E incluso era precavido, notó JiSung, porque cuando quiso chuparle el pene, utilizó un condón.

«Dios, el estándar está en el suelo».

Pero eso lo pensó después. En ese instante, JiSung solo enrollaba sus dedos en el cabello rubio del desconocido, gemía su nombre que no pareciera recordar cuál era, y apoyaba su cabeza sobre la espalad mientras urgía la espalda. Era deseoso.

Un Amor para Cupido; MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora