31. El cariño después del revolcón

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Capítulo 31

El cariño después del revolcón

"¿Por cuántos amores tengo que pasar para encontrarte?

¿Cuántos corazones rotos tengo que sufrir para alcanzarte?"

Fast Forward; Jeon Somi

Ninguno había apagado el televisor, por lo que las promociones de distintas películas que podían interesarle al perfil de JiSung se repetían con una variedad entre el dorama Hotel de Luna, el anime Parpika, el documental Virunga y un concierto de Wham!

La hipocresía ahondaba en el aire del dormitorio, como un gas tóxico imposible de respirar. Aun con las promociones, MinHo tenía su vista en el techo, contando las vigas que no existían y preocupándose por primera vez si es que alguien del dormitorio del lado lo escuchó. Mientras, en una posición imitadora de MinHo, y a considerables y consensuados centímetros del otro, JiSung estaba ahí.

Quince minutos exactos desde el último orgasmo, y parecía ser difícil de digerirlo.

¿Por qué MinHo se complicaba? Es decir, él había tenido sexo con una extensa variedad de personas, tanto que ya ni siquiera era divertido hasta cierto punto. ¿Por qué pareciera que era difícil mirar a JiSung a la cara?

Entendía cuál era el vacío, y la separación hipócrita entre ambos hacía que la situación fuese más diferente que las otras. MinHo no era una persona demasiado afectiva después del sexo, pero no había nada que un abrazo, una caricia o un beso se pudiese tener con la otra persona si es que tuvieron un momento. A causa de eso, MinHo estiró con cuidado su brazo hacia JiSung, cauteloso porque él también lo consideraba mala idea.

JiSung se incorporó al notar el movimiento, asustado.

—Debo estudiar —informó.

MinHo, desconcertado, pestañeó reiteradas ocasiones. —Okey.

JiSung se vistió, y a diferente de las ocasiones anteriores, MinHo se sintió presionado al desviar su mirada. Había algo en el cuerpo desnudo de JiSung ahora que no podía mirarlo. ¿Era por la cantidad de uñas marcadas, futuros moretones y rasguños que hacía ver a JiSung como una pintura expresionista? ¿O era porque tuvo sexo con él y el aire de la infidelidad bailaba entre los dos?

Infidelidad. Su padre había engañado a su madre, y ella no lo perdonó. Él también engañó a su actual esposa, aquella mujer que también vive en casa, y ella lo perdonó; del perdón nació una niña que es su media hermana, y desde ahí que han estado bien aun cuando él no creía que su padre seguía con sus manos limpias. El gen de la infidelidad probablemente corría y fue reactivo con las decisiones de MinHo, sin embargo, a veces olvidaba de que las infidelidades solo aparecían cuando alguien estaba en una relación romántica.

MinHo estaba en una, y no sabía cómo sentirse.

También se sentó en su cama, y fue hacia su libreta de Sailor Moon; en las últimas semanas, el nombre repetido de JongHo junto con las horas incluso lo hacía ver como un pervertido, pero era lo que se esperaba. Si se estaba en una relación formal con alguien, no debías de acostarte con nadie.

Sin embargo, la promiscuidad de MinHo estaba tan arraigada a su piel que ni con el mejor chico que llevaba cupones podía apartarlo de su naturaleza, y su pecho fue pesado al instante en que anotó la fecha y el nombre de JiSung, junto con la D que rectificase su recuerdo de haberse acostado con él.

JiSung, vestido, se sentó en su escritorio; llevaba puesto un polerón, y se colocó el gorro para anudarlo bajo su mentón y dejar imposibilitado ver su cuello y su cabello. Con su material de estudio listo para estudiar, comenzó con su lectura. La última imagen que MinHo tuvo de JiSung antes de caer dormido era verlo igualmente apoyar su frente sobre la superficie de las hojas. JiSung simplemente no había querido dormir con él.

Un Amor para Cupido; MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora