24. Muerte a la selva negra

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Capítulo 24

Muerte a la selva negra

"En una película solo para los dos,

El verdadero héroe eras tú, cariño."

Heroine; Sunmi

Los ojos de JiSung siguieron a MinHo de forma accidental, de un lado a otro del departamento, quien se movía como un zombie que estaba a punto de perder la consciencia si es que no tenía algo de energía adentro.

El arroz que JiSung tuvo de desayuno lo dejó de lado, y caminó sin despegar su mirada de MinHo hacia el refrigerador, donde saco una de sus bebidas energéticas con el rostro de Don Lee.

—Atrapa.

La bebida golpeó la frente de MinHo.

MinHo llegaba al dormitorio cuando JiSung trabajaba en la radio o en su estudio nocturno, cenaba y luego dormía con una animada sonrisa que casi convencía a JiSung de que él conoció al amor de su vida en los ensayos.

En una noche, mientras JiSung estudiaba con Car's Outside de James Arthur de fondo (le gustaba las canciones virales de TikTok. ¿Algún problema con eso?), MinHo había largado un profundo suspiro con su vista en la cena sin comer, lo cual, para el tiempo que JiSung llevaba ahí, era raro.

¿MinHo no queriendo comer? Desquiciado. Tal vez era fiebre. E incluso JiSung le preguntó si es que se encontraba todo bien, que por qué no comía. MinHo solo contestó:

—Nada, creo que no tengo apetito.

Fue por eso que, tan pronto como esa mañana MinHo se largó hacia sus clases, JiSung caminó hacia su celular.

—¿Felix? —llamó—. Oye, tengo una duda. Una persona que tiene signos de pérdida de apetito, cansancio y notorios rastros faciales de que le chuparon el alma, ¿señal de qué tipo de locura es?

¿Hm? —Felix sonó somnoliento en el otro lado de la mañana, presuntamente dormido sobre su escritorio—. Fatiga, teóricamente.

—¿Y en la práctica?

Goce.

«Goce». No es que MinHo estuviese enfermo de algo o simplemente comenzó con signos tempranos de algo que como tratamiento necesitara lobotomía. MinHo sentía goce.

MinHo estaba contento.

«Uh», era un sentimiento raro para JiSung; tal vez porque él se vio incapacitado de sentir algún tipo de felicidad desde que echó a ChangBin del dormitorio y porque MinHo siempre lucía estar totalmente impasible hacia su medio entorno. No obstante, la presencia de felicidad en él y con un goce que copulaba con la idea de que sus ensayos para la presentación de Seúl eran exigentes, solo decía una cosa:

Lee MinHo estaba enamorado.

¡Lee MinHo estaba enamorado!

Una sonrisa se formó en sus labios ante tal pensamiento. Luego del temor de MinHo de no ser querido, saber de que estaba enamorado era el primer paso para algo mucho más optimista. ¡Era una fantástica noticia!

Y JiSung no entendió cómo es aquello lo terminó por elevar por completo. Las canciones de BTS que sonaban ya no eran melancólicas y de corazones rotos, ahora eran de superhéroes que querían salvar a la gente de la tristeza, o raps intensos que le daban ganas de saltar de camino hacia la estación de tren. Aun con su rodilla mala, él se sentía emocionado.

¡Lee MinHo! ¡Enamorado!

Tal vez él podría ayudarlo. Sí, bueno, MinHo era un cobarde de primera, y si cuando se enteró que su mejor amiga estaba enamorada de él su primer instinto fue querer emparejarla con alguien más. No obstante, el MinHo de ese tiempo con el de ahora eran diferentes, desde el punto de vista de JiSung, y no podía vincularlo si era por el tiempo que han pasado juntos o porque los humanos evolucionaban constantemente. JiSung quería conceder la segunda.

Un Amor para Cupido; MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora