Un Amor para Cupido; Minsung

39. El prostituto y el maricón con alas

Odio verte llorar, tu sonrisa es una hermosa mentira.

Odio verte llorar, mi amor está muriendo por dentro.

Yo puedo arreglar esas mentiras.

Oh, cariño, corro, corro,

Pero corro hacia ti.

Stereo Love; Edward Maya y Vika Jigulina

—Okey, alto, me perdí en la parte de la Torre Namsan —detuvo JiSung a MinHo, mientras se levantaba con rapidez para preparar las tazas de té al mismo tiempo que MinHo revolvía los fideos cocidos en los dos potes de ramyeon—. ¿Fue ChangBin o Chan?

—ChangBin, y ahí él le confesó a Chan que estuvo contigo —dijo MinHo, y miró con detención los potes de ramyeon—. Mierda, olvidé cuál llevaba queso.

—Tómalo como karma o dharma. —JiSung tomó asiento, dejó las tazas en la mesa de café y, aun con la gran temperatura de noche, tapó sus piernas desnudas con su manta estrellada—. Bien, retomemos. Tuvieron sexo en el departamento de SeungMin.

—Ajá.

—SeungMin no sabía que estaban ahí.

—Ajá.

A JiSung le cayó la sorpresa que le hizo saltar en el sofá. —¡Esa vez!

MinHo se desconcentró. —¿Qué vez?

—Cuando nosotros estábamos acá, y SeungMin te mensajeó diciéndote que yo estaba haciendo el nasty-nasty con ChangBin.

En la misma epifanía, MinHo también le golpeó con equilibrios de su ramyeon.

—Bien, sigamos —insistió JiSung—: ChangBin le pidió a Chan salir, y Chan se lo negó. ChangBin creyó que fue porque yo le conté a Chan sobre la relación y por eso estaba negando a ChangBin.

—Exacto. ¿Por qué lo rechazó?

—¿Qué se yo? —JiSung sorbio sus fideos. La idea pareció aparecer, y chasqueó sus dedos—. Chan no sale con gente en serio porque es padre, y las citas tienden a tener un peso más cuando su persona tiene un hijo.

—¡Eso dijo después! ¡No te saltes!

—¡Entonces, cuenta bien!

—Llegaste, lloraste por mí durante un rato, y, justo antes de salir a comprar el alcohol, sacas un trauma de tu padre —contó MinHo—. Si antes estaban incómodos porque Chan se enteró que estuviste con ChangBin, ahora estuvieron peor cuando ChangBin se enteró que Chan tenía un hijo.

—Carajo, y yo nunca me di cuenta —JiSung se tapó el rostro con vergüenza—. Por esas cosas me deben contar las mierdas que pasan, porque si no, meto la pata.

—Bueno, ¿Cupido no te dijo nada en el intertanto?

—Cupido se fue de vacaciones. ¡No lo he escuchado desde que los vi como almas gemelas en Yellow Wood!

—¡Por eso metes la pata como contratado!

—¡Exacto! —lloriqueó—. Pero- vale, me fui y solté que Chan era padre. ¿Qué pasó?

—Chan no veía ese jugueteo que tuvo con ChangBin a largo plazo, pero pareciera que ChangBin sí.

—¡No!

—¡Sí! Y ahí aparecí yo en escena porque estaba que me meaba.

JiSung pateó reiteradas veces a MinHo, y él le regresó los golpes con el cojín. —¡¿Por qué tuviste que mear?!