33. MinHo quiere mantener los ápices de felicidad que no tiene

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Capítulo 33

MinHo quiere mantener los ápces de felicidad que no tiene

"Escuché tu llave girar en la puerta al final del pasillo, ¿es esa tu llave en la puerta? ¿Está todo bien? ¿Eres tú?

¿O han venido a llevarme lejos?

¡Oh, dios! ¡El amor es una mentira!"

Hits Different; Taylor Swift

"Quédate otra vez, quédate toda la noche.

Quédate otra vez, quédate más de las doce.

Quédate otra vez, que en mi corazón no olvida, un amor así no se olvida."

No se va; Morat

—¿Acabaste?

—Eh- sí. Algo.

YeonJun quitó la cara entre las piernas de Lia, y frunció su ceño.

—No acabaste.

Lia se encogió de hombros con un falso deje de resignación; sobrevoló la cabeza de YeonJun con sus piernas y fue hacia su ropa interior en el suelo para colocárselo enseguida.

—Sí, bueno. Son cosas que pasan —dijo, subiéndose la falda.

YeonJun se lanzó hacia su propia cama, viendo a Lia con notoria extrañeza. Comprobó la hora en el reloj de pared que tenía en su dormitorio, e hizo memoria de qué día de la semana era o en qué mes se encontraban por la manera tan apresurada que ella tenía de querer irse de ahí.

—¿Vendrás a la noche? —preguntó YeonJun.

—No lo sé. La otra semana tengo dos juicios y quiero estar preparada —informó.

—Y qué hay para agosto. ¿Pensaste en lo que te propuse?

Lia detuvo su arreglo de sostén con el pensamiento de «mierda» usando cada espacio en su cabeza. Alcanzó su blusa en el suelo y, de rodillas y dándole la espalda, comenzó a abrocharse con velocidad.

—Sí, considero que es un buen plan. De todas formas, siempre quise conocer a tu familia —dijo Lia con rapidez mientras realizaba una mueca totalmente contrariada a lo que decía. ¿Por qué debía de ser tan tonta?

—Genial.

Lia se levantó y fue hacia YeonJun; su mano quedó en el cabello del muchacho por un instante, como si no supiera qué tipo de acción cometer en él porque de pronto le parecía un desconocido. YeonJun esperó pacientemente a que ella diera el siguiente paso, y pestañeó desentendido cuando le dejó un beso en la frente.

—¡Nos vemos! —se despidió, y salió del dormitorio.

YeonJun no era una persona tonta o ciega como muchos ameritaban a que él fuera, y por más que en la posición social en la que se encontraba lo dejaba expuesto a ciertas situaciones, reconocer que el distanciamiento de Lia le dañaba era una manera más vulnerable de recordar que él también era un humano.

Cuando ella cerró la puerta del cuarto, YeonJun quedó plantado con su vista en el techo. No podía hablarlo ni con WooYoung ni con ChangBin porque sentía el distanciamiento entre ellos dos mucho más grande de lo que pensó; creyó que había sido un fenómeno de los examenes finales, pero pareciera que la complicidad que ambos compartían hacía de que ambos salieran a solas sin su presencia. Causa por la cual invitó a Lia a pasar la noche.

Miró la pantalla de su teléfono, los mensajes de WooYoung habían sido contestados pero nada contundente como para una conversación; ChangBin ni siquiera lo había visto, y claro que no deberían porque anoche habían salido de fiesta con unos chicos que YeonJun ni siquiera ubicaba. Era frustrante sentirse apartado y mucho menos no poder contar con ellos en algo. Las historias de Instagram de WooYoung repetían su salida a un club, con ChangBin viéndose en el fondo.

Un Amor para Cupido; MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora