Ámbar [Minsung] 🎨

La mañana siguiente

Jisung despertó solo. Miró alrededor, pero le tomó un momento recordar dónde estaba. La habitación sola era dos veces más grande que su propio departamento. Frotó sus ojos y se acostó boca abajo, hundiendo la nariz en la almohada.

Lee Minho. Había pasado la noche con él. Jisung se levantó de golpe, maldiciendo la incomodidad en su cadera.

La ventana gigante frente a la cama tenía la cortina cerrada; era imposible saber qué hora era. Jisung revolvió la ropa tirada en el piso buscando su teléfono y lo encontró dentro del bolsillo de su pantalón.

Nueve menos cuarto. Tenía que correr para llegar a clase.

Se puso el jean y las zapatillas que estaban al lado, dejándolas desatadas para ahorrar tiempo. Encontró la remera junto a la puerta de la pieza y el buzo en el pasillo. La casa estaba en silencio, Minho debía haberse ido.

Ni siquiera era capaz de despedirse. Había robado su inocencia y lo había dejado solo.

Era cruel, insensible y daba miedo, y Jisung quería volver a verlo.

Jisung usó un papel y una lapicera que había sobre una mesita en el living para escribir su número de teléfono. Fue cuando ya había cerrado la puerta de la casa y empezaba a caminar por la vereda que se dió cuenta de que no se había puesto la ropa interior.