Ámbar [Minsung] 🎨

Por qué hay tanto flan

— ¿Querés ayudarme con la cena? —Minho preguntó, llevando a Jisung de la mano hasta la cocina.

Jisung asintió con la cabeza. Necesitaba distraerse. Todavía se sentía medio raro; nunca le habían hecho un regalo tan importante.

Objetivamente, no era para tanto, eran materiales para la universidad. Pero, para Jisung, casi todo eso era inaccesible, y eran cosas que realmente necesitaba. Minho le había prestado atención.

Minho dejó sobre la mesada frente a él un táper lleno de carne cocida con verduritas y le dio una cuchara.

— ¿Podés rellenarlas? —preguntó, abriendo el paquete de tapas de empanadas.

Jisung se sintió útil. Agarraba una tapa, cargaba una cucharada de relleno, lo metía dentro de la masita y lo acomodaba, y se la pasaba a Minho para que él la doblara al medio, la cerrara y la dejara sobre la bandeja. Era divertido, doméstico, como viajar en el auto.

Cuando las empanadas estaban en el horno, Jisung abrió la heladera para buscar una gaseosa. Había una porción de cheesecake en uno de los estantes y un montón de flancitos en otro.

—Minho... ¿Compraste flan?

—Sí. —Minho pausó la limpieza de la mesada para mirarlo.

— ¿Por qué hay... una docena?

—Para compartir. —Minho pestañeó, como si no entendiera a qué venía la pregunta.

— ¿Te gustó el flan?

Minho asintió y siguió limpiando. Jisung se dió cuenta de que había pasado todos estos días con la duda en un rincón de su mente, desde que Minho lo probó y no puso ninguna cara. Quizás el problema era él, que todavía no aprendía a interpretarlo.

Comieron flancitos después de cenar y, cuando Jisung pensó que se irían a la cama, Minho agarró dos abrigos del perchero y le ofreció salir a caminar.