Flancito 2

1.4K 207 33
                                    

— ¿Seguís leyendo este libro? —Minho lo abrió donde marcaba el señalador y ya no tenía sentido que Jisung lo negara, por mucha vergüenza que le diera. Minho leyó en voz alta:

 ¿Por qué volviste?

 ¡Porque te amo!

Jisung se sentó en el sillón frente a él y enredó sus piernas con las de Minho, que leía cambiando la voz para interpretar a los personajes:

— ¡No digas esas palabras! No sabés lo que significan. Camina hacia mí con pasos que hacen temblar la tierra, salpicando gotas de barro sobre nuestra ropa.

— ¡Sí lo sé! Significan que quiero pasar el resto de mi vida con vos. Que sos la única persona que me importa en el mundo.

Me besa y la sensación de sus labios cálidos sobre mi piel fría, mojada por la lluvia, me hace temblar. Su mano suelta mi cuello para deslizarse por mi pelo mientras su brazo rodea mi cintura y me aprieta contra su pecho, hace que mi cuerpo se derrita bajo el suyo.

— ¿Qué es esta estupidez? ¿Cómo se va a derretir?

—Es una metáfora, Minho. —Jisung puso los ojos en blanco—. No se está derritiendo de verdad.

—Ya sé —Minho contestó—. Me dedico a esto.

Jisung le pegó una patadita en las costillas. Minho rió y continuó:

Sostengo su rostro en mis manos y él separa nuestros labios y deseo que no lo haya hecho, porque voy a morir si tengo que estar lejos de él un segundo más.

— ¿Sos capaz de decir algo así después de acostarte con todos los hombres del pueblo?

— ¡¿Qué?! —Ambos abrieron la boca de sorpresa al mismo tiempo.

— ¡¿Cómo le va a decir eso?!

No desde que estoy con vos. —Minho acarició el tobillo de Jisung con su mano libre, pasando los dedos por debajo de la tela de su pantalón para tocar directamente su piel—. No hay nadie más que vos.

Vuelvo a juntar mi boca con la suya, para no darle tiempo de hablar. No quiero escuchar lo que tenga para decir, no quiero saber que él no me ama de la misma manera.

Me besa como si quisiera castigarme, como si estuviera tratando de decirme que alguien horrible como yo no merece que sus sentimientos sean correspondidos por alguien tan perfecto como él.

Mi respiración se vuelve agitada y él aprieta mi cuerpo con más fuerza y suelto un gemido cuando siento su erección frotarse contra la mía a través de la ropa.

—Epa.

—Shh, seguí leyendo.

Siento la humedad chorreando entre mis piernas, respondiendo a su deseo, y le pido con el aliento que me queda que por favor me haga suyo acá mismo, en este mismo instante. Quizás él tenga razón y yo no lo merezca, pero justo ahora sé que él quiere esto tanto como yo.

—Este... Tengo un montón de preguntas.

—Dale, Minhooo. Quiero saber si acepta volver con él o lo rechaza.

—A ver... —Minho miró el libro; pasó un par de páginas—. Están teniendo relaciones en la vereda... El prota se puso en cuatro... Más fuerte, por favor, no pares...

—Dejá, lo termino de leer después.

Jisung le sacó el libro de las manos y lo apoyó sobre la mesita. Minho acarició la entrepierna de Jisung con un pie.

—Han... ¿Se te paró?

— ¡Minho!

Jisung se puso colorado y empujó su pie para que lo quitara. Se levantó del sillón y fue derecho a buscar sus cosas.

— ¿Te excitás con eso? —Minho se burló— ¿Querés intentarlo? Podemos hacerlo en el patio de casa.

— ¡No! No. Nonono.

Minho se rió de él y agarró el bolso más grande mientras Jisung se ponía la mochila y descolgaba un abrigo del perchero. Salieron juntos.

Ámbar [Minsung] 🎨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora