Best seller

1.2K 208 11
                                    

Minho todavía estaba en la oficina de Chan cuando Han lo llamó para avisarle que había aprobado la primera materia. Se sintió orgulloso de Han; casi pudo sentirlo ponerse colorado a través del teléfono cuando se lo dijo. Le deseó suerte para los demás exámenes y le pidió que lo llame en la semana cada vez que quisiera hablar, lo que Han terminó haciendo dos veces por día.

—No voy a dejarte ir hasta que me cuentes todo —Chan le dijo ni bien cortó. Lo estaba mirando con los ojos entrecerrados, sospechando—. Todo. Necesito saber qué está pasando en tu vida, para estar preparado.

—Seguro que no. ¿Dónde está el contrato? —Minho miró alrededor como si buscara algo.

— ¿Lo firmás una vez al año y todavía no lo sabés de memoria?

—Hace diez años que dejé de leerlo.

— ¿Cuál es la verdadera razón por la que querés cancelar la publicación de Taste? Tiene potencial para ser best seller. —Chan se puso en modo trabajo, apoyando los antebrazos sobre el escritorio. Cuando estaba serio, nadie era más responsable que él.

—Estoy escribiendo otra cosa. Quiero publicar eso.

— ¿Tiene que ver con este chico?

—Han, sí. —Minho giró el vasito de café medio vacío en sus manos. Esperó que Chan siguiera hablando, pero Chan hizo silencio y Minho necesitó decir algo para rellenarlo—. Quiero decirle que soy Lee Know, pero no sé cómo hacerlo. Ya llevé el secreto demasiado lejos. No puedo decírselo directamente, necesito planificar algo.

—Sí podés. Sostenés su mano y le decís "tengo que decirte algo importante" y lo confesás. No lo hagas más difícil de lo que es.

—Es mi identidad, es difícil para mí. —Minho tomó un trago del café ya tibio—. Y soy su autor favorito —murmuró; le costaba decirlo en voz alta.

Chan se quedó mirándolo. Minho no levantó la vista de su propio regazo, pero podía sentir los ojos de Chan sobre él, estudiándolo. Confiaba en Chan con su vida, pero a veces lo conocía mejor de lo que él se conocía a sí mismo y eso lo aterraba.

—Tené cuidado, Minho. Tomá una decisión cuanto antes o vas a terminar lastimándolo. Y Han es un amor, no merece sufrir.

— ¿Cómo sabés?

—No pondrías esa cara cuando hablás de él si no lo fuera.

¿Qué estaba diciendo? Minho no ponía caras.

—Me ofreció ilustrar la portada. —Minho ignoró a Chan para llevar la conversación por otro lado—. Lo rechacé... pero cambié de opinión, quiero pedirle que lo haga.

— ¿Es ilustrador?

—Estudia Artes Visuales.

— ¿Cuántos años tiene?

—Diecinueve. —Minho se aclaró la garganta—. ¿Podés negociarlo con la editorial?

Chan se dejó caer sobre su silla de oficina con un gruñido; se cubrió la cara con las manos.

—Debería cobrarte el doble.

Ámbar [Minsung] 🎨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora