—Minho... ¿Estás ocupado?
Han no sonaba bien. Minho corrió a buscar las llaves del auto.
—Han, ¿dónde estás?
—En casa... No me siento bien.
—Estoy yendo. ¿Podés contarme qué pasó? —Minho puso la llamada en altavoz y escuchó a Han explicarle con la voz entrecortada que se había puesto nervioso y estaba mareado. Le pidió que no dejara de hablar con él hasta que llegara, así que Han le contó sobre las dos noches que había pasado con Felix, mientras Minho manejaba.
Por suerte, el encargado del edificio lo reconoció y lo dejó entrar. Han nunca cerraba con llave, por mucho que Minho insistiera que era inseguro, así que pudo entrar directamente al departamento sin que Han tuviera que levantarse a abrir.
Minho encontró a Han sentado en el piso del baño. Han lo miró con sus ojos chiquitos muertos de miedo y a Minho se le partió el corazón. Lo envolvió con la toalla que encontró colgada junto a la ducha y lo secó un poco dándole palmaditas, pero el cuerpo de Han no paraba de temblar, así que lo alzó en sus brazos para llevarlo a la pieza. Descartó la toalla y lo acomodó en la cama antes de sacarse la ropa y acostarse con él.
— ¿Está bien si te abrazo? —Minho preguntó.
Han asintió con la cabeza, su pelo mojado dejando manchas húmedas sobre la funda de la almohada, sus manos buscando la cintura de Minho. Minho lo abrazó y lo apretó contra su pecho, lo sintió relajarse un poco.
— ¿Querés hablar?
Por unos segundos, Han se quedó en silencio, hasta que susurró una respuesta haciendo cosquillas con los labios sobre la piel de Minho.
—Tengo miedo... No me gusta rendir exámenes.
— ¿Por qué?
—Siento que no sé lo suficiente.
—Sabés más que suficiente, bebé. —Minho le dio un beso en la frente—. Respondiste bien todas mis preguntas la vez pasada. Y estuviste todo el finde estudiando con Felix.
—Pero debería repasar un poco más.
—No, mi vida. Deberías descansar.
Han suspiró y el aire salió tembloroso. Minho lo sostuvo en sus brazos como intentando protegerlo del mundo, acarició su espalda como si pudiera evaporar la preocupación a través de su piel.
—Si me duermo, ¿te vas a ir? —Han preguntó.
Ninguno de los límites que Minho se había puesto a sí mismo tenía valor en ese momento. Han lo necesitaba. Si Minho le fallaba iba a lastimarlo y perderlo para siempre.
—No —Minho decidió—. Voy a quedarme acá con vos.
Lo abrazó hasta que Han se quedó dormido. A la mañana, Minho se despertó primero y se quedó en la cama con él hasta que sonó la alarma. Han se dio vuelta con cara de dormido, pero sonrió cuando vio a Minho a su lado, y Minho nunca lo había visto así, con una sonrisa tan grande y tan llena de alegría como esa.
Desayunaron juntos, luego Minho lo llevó hasta la universidad y bajó del auto detrás de él para despedirse. Lo abrazó y besó su mejilla, y Han estaba sonrojado cuando lo soltó. Minho lo miró trotar por las escaleras hacia la entrada principal, darse vuelta y sonreír antes de entrar.
Cuando llegó tarde a su reunión con Chan, Minho tuvo que pedirle por favor que dejara de reírse de él. Se negó a darle explicaciones, al principio, hasta que Chan logró comprar algo de información con un café, un simple "pasé la noche con alguien, no seas metido".
ESTÁS LEYENDO
Ámbar [Minsung] 🎨
FanfictionJisung va a una cita a ciegas. Minho no es lo que esperaba. 😳 "-Te olvidaste algo en mi casa esta mañana -Jisung se sonrojó. Lo único que había dejado en la casa de Minho era su ropa interior-. Si querías una excusa para volver a verme, está funcio...