Tener a Minho en su departamento era intimidante. Jisung se apuró por barrer y lavar los platos antes de que llegara, pero todavía había ropa desparramada por el living y cuadros sin terminar en el pasillo, y Minho estaba mirando el desorden con desagrado.
— ¿Querés tomar algo?
—Dudo que tengas algo que me guste —dijo Minho—. Además, solo vine a devolverte esto. —Sostuvo las manos de Jisung y las apoyó sobre su cadera, forzándolo a dar un paso hacia adelante—. Lo tengo acá.
Jisung recuperó el equilibrio y metió las manos en los bolsillos traseros de Minho –apretando un poco, la verdad–. Estaban vacíos. Minho se rió y guió sus manos a la línea de su cinturón. Jisung pasó las puntas de los dedos por debajo de la tela, tocando la piel suave del abdomen de Minho, y lo miró con los ojos muy abiertos cuando entendió lo que Minho estaba diciendo.
— ¿Lo tenés puesto? —Jisung preguntó. Minho sonrió de lado.
Jisung luchó con el cinturón hasta que pudo abrir el pantalón y acariciar a Minho a través de la tela de su propio bóxer. Era extraño ver algo suyo en el cuerpo de Minho, le hacía sentir que estaba marcándolo como si le perteneciera. Siguió acariciándolo, sintiéndolo crecer, mientras Minho besaba su cuello, mordía un caminito por su garganta, hasta que la ropa no lo dejó seguir avanzando.
— ¿Vas a invitarme a tu cama o te tiro al sillón? —dijo Minho después de tirar la remera de Jisung al piso.
El sillón estaba invadido por hojas de dibujo. Jisung tomó a Minho de la mano y lo llevó hasta la pieza. Cerró la puerta y se arrodilló frente a él mientras Minho se sacaba la camisa. Minho tenía el cuerpo más trabajado, debía hacer ejercicio todos los días, y el bóxer de Jisung le quedaba más apretado que a él. Jisung se lamió los labios.
Bajó la ropa de Minho hasta dejar su erección al descubierto. La metió en su boca y se movió de arriba abajo, acompañando el recorrido con una mano. Vio a Minho relajado contra la puerta cuando levantó la vista. Varió el ritmo, observándolo, pero la expresión de Minho no cambiaba, sus ojos entrecerrados no transmitían ninguna emoción.
Minho siempre miraba a Jisung como si estuviera analizándolo, lo hacía poner nervioso.
Jisung movió la lengua para provocar en Minho alguna reacción que indicara que lo estaba disfrutando. Cuando no obtuvo ninguna...
Jisung dejó de moverse. ¿Cómo se le ocurrió que alguien como él, ingenuo e inexperto, podía causar placer a alguien como Minho? Minho debía estar aburrido.
Jisung lo soltó y comenzó a alejarse. Minho tiró de su pelo para mantenerlo en su lugar.
—No pares —ordenó, volviendo a penetrar su boca.
Minho acabando en su garganta se sintió como un premio.
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Ámbar [Minsung] 🎨
FanfictionJisung va a una cita a ciegas. Minho no es lo que esperaba. 😳 "-Te olvidaste algo en mi casa esta mañana -Jisung se sonrojó. Lo único que había dejado en la casa de Minho era su ropa interior-. Si querías una excusa para volver a verme, está funcio...