Ámbar [Minsung] 🎨

Fin de semana

Jisung despertó en los brazos de Minho. Mantuvo los ojos cerrados porque Minho estaba acariciando su espalda y no quería que lo notara despierto y dejara de hacerlo. No estaba en sus planes pasar el fin de semana ahí, pero Minho le preguntó al oído:

— ¿Querés quedarte a desayunar?

Y el desayuno se convirtió en el almuerzo, el almuerzo se convirtió en salir a caminar por el parque cerca de la casa, y salir a caminar se convirtió en acostarse en el pasto a charlar mirando las nubes.

Se bañaron juntos cuando volvieron y se tiraron en el sillón a mirar una película cuando salieron de la ducha. El living era gigante, como el resto de la casa, y había tres sillones distintos; Jisung eligió el más grande. Fue la decisión correcta, porque tuvieron sexo en el sillón con la música de los créditos de fondo y fue casi tan cómodo como la cama.

Después de eso, les dió hambre y Minho pidió comida por delivery, y cuando terminaron de cenar ya era tarde y estaba oscuro y hacía frío y era más conveniente que Jisung pasara la noche ahí otra vez.

Minho le prestó un cepillo de dientes y una toalla y ropa limpia, y el domingo a la mañana, cuando Jisung dijo:

—Debería volver a casa, tengo que hacer una tarea para mañana. —Todavía tenía puesta una remera de Minho que olía a jabón caro, como las sábanas.

Se la sacó para pintar, pero se la volvió a poner para ir a dormir y terminó haciendo lo mismo todas las noches de la semana, hasta que decidió lavarla para devolverla. No quería que Minho notara cuánto la había usado realmente; iba a mantenerlo en secreto.

Cuando llegó el viernes, Minho lo llamó para reclamarla.

—Creo que tenés algo mío —dijo—. ¿Puedo pasar a buscarlo?

—Cuando quieras —Jisung respondió, y sintió que estaba haciendo una promesa.