Ámbar [Minsung] 🎨

Minho come postre

Había extrañado la cama de Minho, con su suavidad y el olor a jabón caro en las sábanas. Había extrañado a Minho arriba suyo, sacando su ropa y acariciando la piel que iba descubriendo.

Quería besarlo, pero no estaba seguro de tenerlo permitido, así que lo siguió: cuando Minho besó su cuello, él hizo lo mismo; cuando Minho besó su mejilla, él hizo lo mismo. Cuando Minho acarició su pelo, él acarició el de Minho y lo miró a los ojos y se preguntó si algún día tendría el valor de besar sus labios sin miedo a perderlo.

Minho acarició sus costillas y besó un camino por su torso hacia abajo. Lamió su erección, pero no la metió en su boca. Agarró a Jisung de la cintura y lo dio vuelta, obligándolo a acostarse boca abajo con un gritito de sorpresa. Jisung lo miró por encima del hombro, pero Minho lo empujó de la nuca, apretando su mejilla contra la almohada, y mordió su hombro antes de desaparecer detrás suyo.

Jisung no se animó a mirar de nuevo. Sintió las manos de Minho separando sus glúteos y la boca de Minho en la parte baja de su espalda. Su lengua bajó hasta su entrada y Jisung gritó. Creyó escuchar la risita de Minho por un segundo. Se aferró a las sábanas y escondió el rostro en la almohada, ahogando los sonidos que estaba haciendo.

Sintió los dedos de Minho junto a su lengua, entrando en él y haciéndolo patear el colchón. Minho le pegó en la pierna con la mano abierta para que se quedara quieto. Jisung intentó relajarse, pero no podía dejar de temblar.

Estaba sin aire y rasgando la almohada con los dientes cuando Minho lo penetró al fin. Jisung acompañó sus movimientos frotando su miembro contra las sábanas suaves. Amaba el sonido que hacían sus cuerpos cada vez que chocaban. Amaba el calor del pecho de Minho contra su espalda; los labios de Minho rozando su piel, diciéndole al oído lo bien que lo hacía sentir.

Durmieron juntos, acostados del lado de la cama que no estaba húmedo.

Minho lo abrazó contra su pecho y besó su frente y Jisung besó su cuello. No era exactamente lo que quería, pero estaba bien, Jisung podía aceptar cualquier cosa que Minho quisiera darle.