Jisung bostezó. Estaba seguro de que tenía merecido tomarse el día para descansar, pero Minho había dicho que se sentía culpable de que no durmiera bien la noche anterior y lo despertó al mediodía, para que no se le desordene el ritmo circadiano –o lo que fuera–.
Así había terminado en el sillón con el manual de Historia del Arte en las manos, viendo a Minho subir a una silla para colgar el cuadro sobre la pared principal del living.
—Ya casi terminé los trabajos prácticos. La teoría puede esperar hasta mañana —Jisung trató de negociar, con la vista fija en los músculos de las piernas de Minho contrayéndose y relajándose bajo la tela elástica de las calzas.
—Dejá de mirarme la cola.
Jisung chasqueó la lengua.
—Quién te está mirando la cola... —murmuró— Dale, Minho, vamos a ver una peli.
—Estudiá un rato, primero. Me siento responsable porque perdiste tiempo de estudio pintando esto. —Minho bajó de la silla y la llevó a su lugar—. Cuando te pedí un cuadro, no quise decir "ya". Podías tomarte tu tiempo.
—Tenía que aprovechar la inspiración, Minho. No entendés la vida del artista —Jisung contestó, sacudiendo la cabeza.
Minho apareció frente a él.
— ¿Perdón? ¿No soy artista yo también?
Jisung no dijo nada, siguió sacudiendo la cabeza fingiendo decepción. Minho lo agarró del frente de su remera y apoyó su nariz sobre la de Jisung.
—Date vuelta —ordenó.
Jisung tuvo que morderse el labio para no sonreír mientras se arrodillaba sobre el sillón, abrazando el respaldo. Jadeó cuando Minho le dió una nalgada. Pensó que iba a retarlo por faltarle el respeto, pero Minho dijo algo todavía más raro:
— ¿Querés jugar un juego?
—Sí.
Minho le indicó que se quedara ahí mismo mientras se sentaba en el sillón con las piernas cruzadas y el libro de historia.
— ¿Capítulo?
—Tres, Arte moderno —contestó Jisung.
—Siglos...
—Quince a dieciocho.
Minho hizo un ruidito de aprobación. Jisung se relajó recostando el pecho sobre el respaldo del sillón y miró a Minho pasar las hojas del libro hasta llegar a la indicada.
— ¿Qué vamos a jugar? —Jisung preguntó.
—Tenés que contestar las preguntas.
— ¿Qué gano si acierto?
—Nada. Aprobar el examen, con suerte.
— ¿Y si me equivoco?
—Te castigo.
Okay... Eso no debería haber sonado tan tentador. Jisung se preguntó si sería la falta de sueño o estaba desarrollando un gusto peculiar.
— ¿Qué comienza en el siglo quince en Italia?
—Eh... —La pregunta de Minho había tomado a Jisung por sorpresa. Minho le pegó en la cola—. ¡Ah! El Renacimiento. Rompe con la tradición medieval.
— ¿Cuál es su soporte filosófico?
—El Humanismo —Jisung respondió. La mano de Minho acariciando la parte de atrás de su muslo lo incentivó a seguir hablando—. Tiene una visión racionalista y antropocéntrica del mundo. Abandona el enfoque teocrático y coloca al hombre en el centro de todo.
—Te ves muy sexy hablando así, todo intelectual. ¿Cuáles son los dos caminos del conocimiento?
— ¿Q-qué? —Jisung dudó. Minho le pegó de nuevo—. ¡Ah! ¿Y eso por qué fue?
—Tardaste mucho —dijo Minho.
Su mano seguía sobre la cola de Jisung, masajeando suavemente. No le había pegado fuerte, pero Jisung sentía como si un montón de estrellitas estuvieran explotando sobre su piel.
Minho se acomodó en el sillón, arrodillado detrás de Jisung, y deslizó un dedo entre sus glúteos por encima de la ropa. Habló bajito cerca de su oído:
—Los dos caminos del conocimiento, ¿cuáles son?
—Las... Las experiencias humanas y los clásicos grecorromanos —Jisung logró susurrar. Tenía las mejillas hirviendo.
—Tan lindo.
Minho besó su cuello y bajó el pantalón de Jisung hasta las rodillas antes de continuar con las caricias. Jisung cerró los puños alrededor de un almohadón. Agradeció que Minho no hiciera más preguntas; no podría haber contestado.
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Ámbar [Minsung] 🎨
FanfictionJisung va a una cita a ciegas. Minho no es lo que esperaba. 😳 "-Te olvidaste algo en mi casa esta mañana -Jisung se sonrojó. Lo único que había dejado en la casa de Minho era su ropa interior-. Si querías una excusa para volver a verme, está funcio...