Ámbar [Minsung] 🎨

El premio 2

Minho acomodó su ropa y, en cuanto Jisung estuvo de pie, lo empujó hacia la cama hasta que chocó con el borde y tuvo que sentarse. Minho estiró el elástico de su pijama y Jisung apoyó las manos en sus hombros para detenerlo.

—No tenés que hacerlo —dijo.

—No lo haría si no quisiera. —Minho lo miró a los ojos y su expresión seguía siendo indescifrable, pero sonaba decidido, y Jisung lo dejó devolverle el favor.

Echó la cabeza hacia atrás con un gemido. Minho era increíble. Lo envolvía con su lengua y succionaba y, cuando volvía a bajar, tocaba su abdomen con su nariz y Jisung chocaba el fondo de su garganta.

— ¿Cómo sos tan bueno en esto? —Jisung acarició el pelo de Minho con una mano—. No, esperá, no quiero saber —murmuró—. No quiero saber.

La risita de Minho vibró en todo su cuerpo. Jisung cerró los ojos con fuerza. No quería encontrar los ojos de Minho juzgándolo, no quería ver la falta de interés expuesta en su mirada.

Minho deslizó la mano por su estómago hacia arriba y pellizcó uno de sus pezones, haciendo que Jisung bajara la vista. Minho le guiñó el ojo.

Jisung se mordió el labio. Nunca había sentido algo tan hermoso, pero no podía dejar de dudar –dónde habrá aprendido todo eso, a cuántas personas habrá hecho sentir así de bien–. Minho apretó su garganta alrededor suyo como intentando tragarlo y Jisung acabó con un grito.