Minho despertó al amanecer. Había olvidado cerrar la cortina anoche y la luz del sol le pegó directamente en la cara. Bostezó y se estiró, pateando las sábanas para destaparse.
Extrañaba a Han cuando no estaba en la cama con él... Pero era sábado, Han tenía que estar en la cama con él.
Minho se levantó y se puso una remera mientras recordaba lo que había pasado anoche. Habían entrado a la casa juntos después de salir a caminar, y Han había soltado su mano, diciéndole que no quería ir a acostarse.
—No tenemos que dormir en la misma cama si estás enojado. Podés dormir en otra habitación y te llevo a casa a la mañana —Minho le había dicho, porque no quería ponerlo incómodo.
Han suspiró. Parecía molesto, pero dijo:
—No estoy enojado, Minho. Quiero ir a pintar.
Así que Minho se había ido a la cama solo. No se durmió enseguida porque se quedó editando los últimos capítulos que había escrito. Se le ocurrió que podía haberlo hecho en la oficina, para estar cerca de Han, pero también pensaba que Han necesitaba un tiempo a solas y prefirió darle espacio.
Cuando llegó a la oficina, Minho encontró a Han frente al atril, frotándose los ojitos con dedos manchados de pintura seca.
— ¿No vas a venir a la cama? —lo llamó desde la puerta, haciéndolo sobresaltar— Está amaneciendo.
— ¿Qué pasa? ¿Estás necesitando mimos?
—Sí. —Minho podía admitirlo; Han se veía tan cansado que seguramente no había prestado atención. Cómo hacía para no quedarse dormido ahí sentado era un misterio.
Minho se acercó a él, le sacó el pincel de la mano y lo dejó sobre el escritorio. Lo abrazó. Han todavía tenía puesto el abrigo que Minho le había prestado, húmedo por la lluvia.
— ¿Por qué no te sacaste esto? —Minho lo retó—Estás helado.
Acarició la espalda de Han tratando de darle un poco de calor, y Han recostó la mejilla sobre el hombro de Minho, con los ojos cerrados.
—Te hice un regalo —susurró—. Me llevó toda la noche. Lo pinté para vos.
—Gracias, bebé.
—No soy un bebé —Han murmuró.
Minho miró el cuadro. Azules y verdes ocupaban el fondo, pero rojos y naranjas los dominaban, se apoderaban del territorio hasta cubrirlos casi por completo. En el medio, una explosión de amarillo salía a la superficie como si uno estuviera dentro de un pozo, mirando hacia arriba a la luz dorada. Minho pensó en la esperanza, en la promesa de cambio que trae el enojo.
—Es perfecto —dijo—. Deberíamos colgarlo en el living, ¿qué te parece?
Han asintió con la cabeza, acariciando accidentalmente el cuello de Minho con la nariz. Minho besó su frente.
—Perdón, Han... No es mi intención confundirte —dijo—. Tengamos paciencia, ¿sí?
—Estoy teniendo un montón de paciencia —Han murmuró.
Era verdad. Han estaba siendo un amor con él, y Minho ni siquiera podía darle la explicación que se merecía.
—Lo sé... Vos no sos el problema.
Minho sintió la respiración de Han volverse más lenta, su cuerpo cada vez más relajado en sus brazos.
Se sentía culpable de que Han perdiera el tiempo con él. Estaba seguro de que lo más sano para Han era compartir su vida con personas de su edad, seguir creciendo, pero no podía hacerlo si Minho lo retenía acá.
—Todavía no quiero tomar decisiones difíciles —Minho susurró.
Había tenido tiempo de sobra para analizarlo, desde el momento en el que decidió dejar dormir a Han en su cama en vez de despertarlo para que se fuera. Y había tenido oportunidades de sobra para terminar con esto antes; cuando lo llamó con la excusa de devolver su ropa, cuando le pidió que se quede a desayunar, cuando le prometió implícitamente pasar juntos cada fin de semana.
—Vamos a la cama —dijo, pero Han ya no estaba escuchando.
Lo alzó contra su pecho y lo cargó dormido hasta la habitación. Quitó su ropa húmeda y acomodó las mantas sobre ambos después de acostarse a su lado.
Minho no podía despedirse de Han; no era tan fuerte. Quería disfrutar de él un poco más.
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Ámbar [Minsung] 🎨
FanfictionJisung va a una cita a ciegas. Minho no es lo que esperaba. 😳 "-Te olvidaste algo en mi casa esta mañana -Jisung se sonrojó. Lo único que había dejado en la casa de Minho era su ropa interior-. Si querías una excusa para volver a verme, está funcio...