"¡¿Qué hiciste?!"

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Al escuchar a Hannah sintió como el alma se le bajó hasta los pies. Se puso helada repentinamente, el color se le fue de la cara quedando totalmente pálida.

-¿Envenenado?-Logró articular y ahí reparo en que había dejado de respirar de forma consciente.

La chica asintió repetidas veces, también lucia angustiada.

-¿Por quién?-Preguntó Draco. Eso provocó extrañeza en las dos chicas presentes qué voltearon a verlo.

Y es que su pregunta había sido con un tono de real preocupación y apuro, eso no era normal. Él detestaba a Ronald...

-Ah... No tengo idea, recién me informaron que Ronald fue envenenado, acaba de llegar a la enfermería-.Respondió Hannah con confusión.

Hermione trago saliva y soltó a su gato delicadamente.

-Yo... Debo ir a verlo.-Dijo Hermione desviando la atención.

-Sígueme.-Hannah emprendió camino a la enfermería.

Hermione inmediatamente fue tras ella. Apresuró el paso. No les tomo mucho llegar, en menos de 10 minutos ya estaban dentro. Pudo vislumbrar a Harry junto al profesor Snape, McGonagall, Dumbledore y Slughorn, no se quedó inmóvil, se aproximó con urgencia para estar al lado de su amigo.

-Harry, Hannah me dijo que Ron fue envenenado. ¿Está bien? ¿Qué sucedió? ¿Cómo? ¿Él-

-Señorita Granger, su preciado amigo, el señor Weasley se encuentra bien, gracias a Harry. Realmente le salvo la vida.-Informó el director.

En los ojos de Hermione se percibía inquietud.

-Estamos de acuerdo en que las acciones de Potter fueron heroicas, la gran interrogante es, ¿por qué tuvo que recurrir a ellas?

Hermione prestó atención en como Slughorn sostenía muy apenas una botella entre sus manos, parecía que en cualquier momento resbalaría de sus dedos. Él miro a Dumbledore y se la dio con cierto temor, parecía estremecerse.

-Esto parece ser un regalo, Horace. ¿Recuerdas quién te lo dio?-El profesor negó repetidas veces, mientras tanto Dumbledore destapa la botella, parecía ser aguamiel.-Que por cierto posee un ligero olor a regaliz y cereza cuando no la contaminan con veneno.

-De hecho tenía intención de regalarla...

-¿Se puede saber a quién?

-A ti, Albus.-Confesó el profesor con el rostro cubierto de culpabilidad.

Hermione se encontraba estupefacta ante todo lo ocurrido. Simplemente no podía creerlo, desvío la mirada de los profesores y la enfocó en Ronald, permanecía dormido, respiraba lentamente, se veía sereno después de todo. Se acercó a él y llevo un mechón de su pelirrojo cabello hacia atrás.

-Él estará bien, ¿cierto?-Preguntó con miedo a la enfermera.

-Claro. Está fuera de peligro.

Algo dentro de ella se relajó y dejo escapar el aire qué estaba conteniendo.

No sabía lo que haría si Ron...

En ese momento sintió la mano de Harry entrelazar la suya, quizá en una especie de apoyo. Ella le sonrió levemente.

-De acuerdo, señorita Granger, señor Potter, los dejaremos solos para que puedan pasar un momento con el señor Weasley.

-Aguarde.-Harry detuvo al director.-¿Qué pasará con este asunto? ¿Se hará algo al respecto?

-Tranquilo, Harry.-Dumbledore desprendía un aire y presencia que podía tranquilizar a cualquiera-.Te veré mañana en mi despacho, ¿de acuerdo?

CHOCOLATE CANELA Y MENTA | DRAMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora